PERÚ: CONGELACIÓN DE ÓVULOS SE HA DUPLICADO DESDE EL 2014

Cada vez más mujeres confían en la vitrificación para postergar su maternidad. Los óvulos se conservan en tanques especiales a 196 grados centígrados bajo cero para mantenerlos jóvenes por tiempo indefinido.

A medida que se retrasa la edad para tener hijos, el número de mujeres que recurre a la congelación de óvulos sigue creciendo. En el Perú, la demanda de este servicio se ha duplicado desde el 2014, lo que refleja una tendencia cada vez mayor entre las mujeres por retrasar su maternidad.

Según datos de la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (RED LARA), ese año  se realizaron 433 vitrificaciones de óvulos en nuestro país. Para el 2017, la cifra alcanzó 976, es decir un 125% más respecto al 2014, siendo la estadística más reciente de la que se dispone (con datos de doce centros de fertilidad).

“En nuestra clínica se realizaron 232 vitrificaciones de óvulos el año 2019, eso es un 85% más de lo que hacíamos el 2015 (125). Es una tendencia que sigue hacia arriba”, explica el Dr. Álvaro Ascenzo Aparicio, ginecólogo y especialista en fertilidad asistida de la Clínica Miraflores.

Una esperanza para miles de mujeres

Postergar la maternidad se ha convertido en una actitud de moda en estos tiempos. Antiguamente, era común que las parejas se casaran a los 18 o 20 años y tuvieran descendencia ni bien se iniciaba la llamada “edad adulta”.

Ahora, muchas mujeres buscan primero su desarrollo profesional y postergan la maternidad hasta después de los 35 años. Sin embargo, bajo estas condiciones la posibilidad de concebir es menor pues tanto el hombre como la mujer (sobre todo esta última) sufren una disminución en su capacidad reproductiva.

“Las mujeres nacen con una reserva ovárica de entre 1 o 2 millones de óvulos. Cuando viene la primera menstruación, se cuentan unos 400 mil óvulos. Pero a los 35 años, apenas se tiene el 10% de esa reserva”, explica Ascenzo Aparicio.

Hoy en día, gracias a los avances en fertilidad asistida, las mujeres tienen la oportunidad de preservar sus óvulos mediante congelamiento (o vitrificación) hasta el momento que los requieran. El doctor Ascenzo explica que la edad  ideal para beneficiarse con este procedimiento está entre los 32 y 35 años, cuando aún se puede criopreservar óvulos de buena calidad. Pasada dicha edad existen menos posibilidades.

Pero, ¿en qué consiste esta técnica? Primero, debemos definir lo que es la vitrificación. Se trata una técnica de congelación ultrarrápida basada en la utilización de unas sustancias llamadas crioprotectores (que protegen las células) y una velocidad de enfriamiento muy elevada.

Antes de iniciar el proceso de vitrificación se debe primero estimular los ovarios a fin de obtener la mayor cantidad de óvulos maduros. “En el laboratorio, estos se colocan en un tanque de nitrógeno líquido a menos 196 grados centígrados bajo cero. A esta temperatura, las células entran en un estado de vida inanimada”, refiere el especialista.

Alta supervivencia de las células

Con la vitrificación, los óvulos se pueden preservar por un tiempo indefinido. La técnica lo que hace es retirar el agua intracelular del ovocito para evitar que con el congelamiento se formen cristales y se dañen sus paredes y estructura. “A la hora de desvitrificar, se le aplica una solución especial para que el óvulo recupere el agua intracelular. Con esta técnica, la tasa de supervivencia de las células supera el 90%”, refiere.

Las mujeres de entre 32 y 35 años que no tienen proyecto de tener hijos en el corto y mediano plazo, tienen en la vitrificación una opción para mantener sus óvulos jóvenes y volver a utilizarlos años después, sin complicaciones. “Una señora de 45 años que usa sus óvulos extraídos y guardados cuando tenía 30 tiene una tasa de aborto de solo el 10%. Pero si utiliza sus óvulos actuales, sería de 50% y el riesgo de tener un bebe con problemas aumenta considerablemente”, sostiene Álvaro Ascenzo Aparicio.

El especialista también indica que la vitrificación puede usarse en mujeres jóvenes que deben someterse a quimioterapia por un cáncer, pues este tratamiento daña los ovarios. “Se recomienda también cuando hay endometriosis  o una predisposición genética a la menopausia precoz, con condiciones de riesgo para llevar un embarazo normal. En estos casos, la Vitrificación también es una buena opción”.