OPINIÓN: TENDENCIAS GLOBALES EN SALUD PÚBLICA

El futuro nos sorprende continuamente y muchas veces con eventos inesperados. Desde tiempos inmemorables el hombre ha pretendido conocerlo y para ello ha recurrido a creencias, cultos, magia, ritos y brujería.

Por: Carlos Ledesma Durand, Docente de la Maestría en Salud Pública de la Escuela de Posgrado de la Universidad Norbert Wiener.
Por: Carlos Ledesma Durand
Docente de la Maestría en Salud Pública
de la Escuela de Posgrado de la
Universidad Norbert Wiener.

Es conocido, que en la Grecia antigua se tenía gran aceptación por las predicciones de los oráculos. Según la Real Academia de la Lengua Española un oráculo puede referirse a una predicción, a una persona que es estimada por su sabiduría, a un lugar sagrado en el que se consultaba a una deidad o a la respuesta dada por la misma divinidad.

En la actualidad se ha desarrollado una metodología científica para tratar de prever el futuro, llamada la Prospectiva Estratégica. Francisco Mojica, estudioso del tema, sostiene que esta disciplina permite analizar el futuro para actuar con mayor conocimiento en el presente. Esta relación de causalidad nos permitirá entender nuestro presente en relación a las acciones realizadas en el pasado y las que se desarrollarán en el futuro. Asimismo, reflejará las acciones que estamos tomando en este momento.

De esta forma, en el siglo pasado se dio inicio a la práctica metodológica de estudio del futuro, buscando orientar las decisiones del presente con el conocimiento de las grandes tendencias, consideradas determinantes para el diseño de los escenarios futuros. Mientras en Europa se desarrollaron los estudios de la prospectiva, en Norteamérica se consolidaron los de previsión, “foresight studies”.

En el Perú, el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan) nos dice que el futuro se va configurando mediante la acción de una serie de eventos disruptivos, los mismos que se pueden identificar con anticipación en base al estudio de lo que él llama “las fuerzas primarias”, aquellas tendencias que se han convertido en permanentes en el tiempo, y que tienen el potencial de influir en el desarrollo humano en un largo plazo.

El Consejo Nacional de Inteligencia de los Estados Unidos ha publicado el Global Trends Reporto on the More Contested World of 2040 en el que identifica cuatro fuerzas primarias que orientarán el futuro: la demografía, el medio ambiente, la economía y la tecnología. En base a ello elaboró cinco escenarios que afectarán el mundo hacia el 2040.

Sin embargo, para Michel Godet el futuro no está escrito, sino que está puesto como un tapiz sobre el cual se puede elaborar múltiples futuros posibles. Para Godet, lo que ocurrirá mañana dependerá más de las acciones que podamos realizar que de las fuertes tendencias que tratan de condicionarnos. Bajo este criterio, desarrolla escenarios alternativos, entre los que destacan dos: aquellos que partiendo de tendencias del pasado y del presente parecen dirigirnos a determinados futuros, y aquellas otras que podemos construir a base de imágenes de futuros alternativos.

En tanto, para el Ceplan las fuerzas primarias condicionan las megatendencias que orientan nuestro futuro. Dentro de estas se describen los efectos que sufrirá el sector salud de aquí al 2030. Considera que un mayor número de personas a nivel mundial sufrirán de enfermedades transmisibles y no transmisibles, a pesar de la mejora que existirá en los sistemas de salud.

Asimismo, la población mundial estará en riesgo, en razón al incremento de la contaminación ambiental, y a la aparición de nuevas bacterias infecciosas de rápida propagación. Si bien la mejora de los tratamientos y la ampliación de las coberturas de salud trabajarán en la prevención y el tratamiento de las nuevas enfermedades, esto no será suficiente para lograr un futuro con estabilidad en salud al 2030.