EX MINISTRA: «LA SALUD DEBE SER UN PRODUCTO SOCIAL»

Reducir la tasa de mortalidad infantil a lo más bajo en la historia de Costa Rica, ubicándola tercera en América Latina, es solo uno de los logros de la doctora María Luisa Ávila, pediatra infectóloga y ex Ministra de Salud de su país durante cinco años, quien tras su experiencia política, mantiene una lucha por la prevención en la salud de los niños y recientemente ha sido considerada por la Revista Forbes como una de las 30 mujeres más poderosas de Centro América. Ella, cuenta a Diario Médico la importancia de la prevención mediante la vacunación en los niños y hace una crítica a la OPS.

Si la salud es un problema de todos y no solo del Ministerio de Salud ¿Cómo lograr que otros Ministerios y sociedades se involucren?

En realidad es la manera en la que usted ve a la salud en su país. Si usted a la salud la ve solo como tratar enfermos está mal. Obviamente tratar enfermos es importante debe ser pero debe ser igualmente importante o incluso más, evitar que la gente se enferme. Promocionar la salud para que la persona, la cantidad de años que le toque vivir, viva lo más sana posible. Y el mejor momento para lograr eso es en la niñez.

¿Qué obstáculos encontró en el camino a mejorar la salud de su país?

Como siempre los obstáculos económicos, lamentablemente la mayor parte de nuestros países en el área no tienen tanto dinero para poder sacar fácilmente. Otro de los obstáculos es la gente que piensa que poner vacunas es beneficiar a compañías farmacéuticas porque son las que las venden. También están los grupos anti vacunas que por razones ideológicas creen que las enfermedades no existen y que las vacunas son un invento para dañar a las personas, hay gente que dice que las vacunas son para que la gente no tenga más hijos, por ejemplo. Una de las principales estrategias que hay que utilizar es en la comunicación y eso va ayudar bastante a cumplir los planes.

¿A qué cree que se deba que en países de América Latina haya ausencias de vacunas en los sistemas nacionales de vacunación?

Precisamente se debe a que la salud no es un negocio pero la enfermedad sí. Entonces invertir en salud siempre cuesta más que invertir en tratar enfermos. Es por eso que la salud debe ser entendida como un producto social donde las organizaciones y los ciudadanos encargados de velar por la seguridad de su país,  tengan estímulos para que luego tengan voz y para que realmente entienda que la salud es un proceso que se construye todos los días, que la enfermedad siempre la va haber y que debe de ser atendida, pero que si usted se cuida desde temprana edad va ser un adulto más saludable.

Después de presidir el Ministerio de Salud, ahora está desde otro frente ¿Qué la motivó a seguir en la lucha?

Soy pediatra  infectóloga y de la plataforma política de los años que estuve a cargo del Ministerio de Salud me quedó un deber y una obligación de ayudar a los demás, que la región mejore. Y se lo pongo muy sencillo: con el tema de globalización puede ser que el Perú esté muy largo de Costa Rica pero si hoy un peruano viaja a Costa Rica enfermo le va costar nada más tres horas y media llegar allá. Si una persona de Costa Rica viene a Perú enferma le va tocar lo mismo, entonces Latinoamérica al menos en el tema de salud debería avanzar como una sola región y tratar de que los sistemas de vacunación sean parejos para todos, que las vacunas no tengan fronteras que un niño peruano tenga lo mismo que uno argentino y lo mismo que un uruguayo, en fin, que los esquemas de vacunación sean para todos iguales.

Usted criticó que a la OPS por no cumplir con su función en los distintos países ¿En qué está fallando?

Una de las críticas que yo he hecho a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es que ese hilo conductor que la organización debería tener en todo el continente no se está dando porque muchas veces ellos tienen el doble discurso de decir que los países son soberanos pero al final ellos imponen las normas.

Por ejemplo con la vacuna de polio oral ha costado mucho que la Organización Panamericana de la Salud entendiera que los países querían vacunas más seguras, que querían la vacuna de polio intramuscular. Yo siempre les dije que aquí tenemos que hacer un plan a diez años, no de un momento a otro llegar a cambiar las cosas porque hay que lograr producción, solicitar abastecimiento, cadena de frío y una serie de cosas que los países tienen que avanzar.

Yo creo mucho en el fondo rotatorio porque transparentan las compras. No es lo mismo que yo como Ministra de Salud compre vacunas a través del fondo rotatorio a que lo haga directamente a un laboratorio productor, porque puede darse alguna situación que deje entre dicho si alguien ganó comisión o no con esto. Entonces, el fondo rotatorio aparte de ser solidario, de pre calificar las vacunas, asegurar calidad, también es un modo transparente de comprar. Porque usted pide una vacuna y la OPS decide de qué laboratorio se la manda. Bajo esa premisa el fondo es genial, pero se necesita modernizar y que se adapte a las necesidades de los países y no al revés.

María Luisa Ávila,

Usted manejas cifras de cuántos países de América Latina le compran la mayor parte de sus vacunas al fondo y cuánto lo hacen directamente a los laboratorios

Es distinta por cada vacuna. Por ejemplo las básicas la OPS los tiene y prácticamente todos las compran a la OPS, porque son muy baratas. Pero las nuevas vacunas son las que tardan más y a veces el fondo rotatorio no tiene la vacuna que el país requiere, o en ese momento no la pre calificaron. Todo eso hace que se atrase, por eso el fondo necesita modernizarse y ser más ágil.

De su buena gestión en Costa Rica qué es lo más adaptable a nuestra realidad.

Creo que lo más adaptable es la visión de país de la salud que se tenga. Porque la salud no es la ausencia de enfermedad y debe ser vista como un producto social, la cual está determinada por condicionantes sociales, donde una parte es estar enfermo y la otra estar sano. Los médicos nos encargamos de curar enfermos, tratar enfermedades. Pero la sociedad: usted periodista, un abogado, ingeniero, sociólogo, se pueden encargar de generar salud, porque salud son condiciones a su alrededor que mejoran la forma de vida.

También involucra al personal sanitario en lo que es medicina preventiva…

Pero recordemos que hay tres aspecto: el tratamiento de la enfermedad, la prevención con vacunas, pero se nos olvida muchas veces la promoción de la salud. Y eso depende de indicadores sociales.

Hay un problema de gestión mayor que va más allá de que los países adquieran las vacunas esenciales para su sistema nacional de vacunación ¿En qué radica?

Intervienen otras condicionantes, como coberturas por ejemplo. Se tiene que lograr llevar vacunas a los sitios más remotos de su país donde la gente tiene poco acceso a los servicios de salud. Por otro lado el concepto de la vacuna debe varias y ser vacuna para la familia, el desarrollo humano, no solo vacuna para los niños aunque obviamente son el grupo más importante y el más beneficiado con las vacunas. Pero también hay toda una tendencia de las vacunas que requiere un adulto joven de la tercera edad, embarazadas.

¿Considera que su mención en la revista FORBES como una de las 30 mujeres más poderosas de Centro América es un indicativo de que su trabajo en el campo de la salud va muy bien?

Esperaría que eso fuera un reconocimiento a todo mi trabajo en salud y no solo a la época en la que fui Ministra de Salud en Costa Rica, porque son dos cosas diferentes. Porque el cargo político es pasajero, pero cuando se tiene una profesión y vocación de vida, eso para mí es permanente. La verdad le agradezco mucho a FORBES este reconocimiento pero también es a la vez un reto que me pone seguir haciendo las cosas bien para realmente demostrar que, si tengo alguna influencia en la región, esa influencia sea positiva para mejorar la vida de todos y no solo de un grupo.

¿Se siente con poder?

No, eso lo tomo con humildad, porque uno nunca debe de creerse necesariamente todos los reconocimientos que le hacen en la vida, además ciento más responsabilidad porque me toca demostrar que este reconcomiendo lo merecía.

¿De dónde nace la vocación de atender niños, el gusto por la pediatría?

Diría que los niños son lo más cercano a Dios que existe en este mundo y son realmente sus representantes.

¿Usted no tiene hijos verdad?

No, pero tengo un montón de pacientes que son como mis hijos.

 

DATOS:

–          Después de tres años de asumir como Ministra de Salud, Costa Rica logra en el 2009 la tasa de mortalidad infantil más baja de toda su historia, ubicándose en el tercer lugar de América Latina, solo superada por Chile y Cuba.

–          Al finalizar el 2010, el país reporta la incidencia por dengue más baja de los últimos 9 años y la mortalidad por dengue hemorrágico se mantiene en 0.

–          En el 2014 la revista Forbes la coloca entre las 30 mujeres más poderosas de Centro América

–          La Dra. Participó del I Encuentro Latinoamericano “Por el Derecho a las Inmunizaciones” organizado por Voces Ciudadanas en nuestro país.

 

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