Adultos mayores de 50 años constituyen actualmente principal grupo de riesgo
La neumonía adquirida en la comunidad cada vez se hace más difícil de combatir a través de antibióticos. Ante esta situación los especialistas recomiendan que a partir de los 50 años las personas opten por la inmunización. Así lo señaló el geriatra Juan Carlos Montoya al recordar que desde este año ya se encuentra disponible en Perú y en gran parte de Latinoamérica la Vacuna Conjugada Trecevalente que brinda amplia protección ante la neumonía por neumococo.
El galeno explicó que el neumococo es una bacteria que se caracteriza por su gran capacidad para desarrollar cepas multirresistentes y es por ello que a pesar del avance terapéutico en los últimos 60 años la mortalidad por neumonía en adultos mayores no ha variado significativamente. Entre 1952 y 1962 se registraba un 13 % de fallecimientos por esta cusa. Casi 40 años después (2001) la mortalidad alcanzaba el 12%.
BUENA MEMORIA
El Dr. Montoya detalló que al ser la Trecevalente una vacuna conjugada tiene la capacidad de generar memoria inmunológica a largo plazo. Es decir que con una aplicación el organismo ya está en capacidad de reconocer y combatir cualquiera de las trece cepas del neumococo que intente atacarlo.
DOS GRUPOS DE RIESGO
El galeno explicó que existen dos grandes grupos en riesgo de padecer e incluso morir por una neumonía: los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 50 años. Según dijo en este segundo grupo el riesgo de mortalidad aumenta especialmente entre quienes padecen de asma, diabetes mellitus, enfermedad cardiovascular, pulmonar o hepática crónica. También acrecientan el riesgo de padecerla el tabaquismo, la permanencia prolongada en centros geriátricos y el alcoholismo.
Destacó que desde el 2009 en que se incorpora la vacuna contra el neumococo al esquema oficial de vacunación se ha logrado ir reduciendo el índice de mortalidad infantil por neumonía.
SIGNOS DE ALERTA
Finalmente el galeno recordó que en caso de los adultos mayores la neumonía no siempre se presenta con fiebre, por lo que es recomendable buscar atención médica cuando se presenten los siguientes síntomas: Tos, falta de aliento, sudoración, escalofríos, dolor en el pecho que varía con la respiración (pleuresía), taquipnea (respiración rápida), y otros síntomas más inespecíficos como confusión o delirio, deterioro funcional y falta de apetito.
Sé el primero en comentar en «Antibióticos van perdiendo la batalla ante la neumonía»