ACP: “LO IDEAL ES QUE EL INTERCAMBIO PRESTACIONAL QUEDE ESTABLECIDO PARA MUCHAS ENFERMEDADES”

DR. ALEJANDRO LANGBERG LA ROSA, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE CLÍNICAS PARTICULARES DEL PERÚ (ACP)

Las Clínicas Particulares han estado en el ojo de la tormenta durante la crisis sanitaria por el COVID-19, como muchos otros prestadores de salud. Su presidente, el Dr. Alejandro Langberg La Rosa, quien también forma parte del Comando Covid, nos revela cuáles han sido los desafíos de la salud privada en esta pandemia, cómo podría ser su futura relación con la parte pública y los problemas que aqueja este sector que ha vuelto al intercambio prestacional con el estado.

¿Cuál fue su principal objetivo al asumir la presidencia de la ACP?

Servir de la mejor manera posible a nuestras Asociadas con el apoyo de mi Consejo Directivo, a fin de mantener un gremio unido e identificado con los principios de eficiencia, eficacia, ética y calidad de los servicios que ofrecemos a nuestros pacientes, manteniendo de esta manera el bien ganado prestigio de nuestra Asociación. Comunicar de la mejor manera a las Asociadas sobre las actividades del Consejo y participar como asociación con el Estado en lograr un sistema de salud más adecuado para la población con la participación del sector privado.

¿Qué aprendizaje les está dejando la propagación de una pandemia al sector privado?  

En cuanto al aprendizaje hay algunos aspectos que vienen siendo muy positivos, como lo es la articulación que está logrando el Ministerio de Salud, Susalud y Essalud con nuestro sector y los diversos actores del sistema nacional de salud para ejecutar de manera coordinada una serie de medidas de carácter preventivo y de tratamiento, para tratar de atenuar el impacto que está teniendo esta pandemia en nuestro país.

¿En caso la situación lo requiera, y se tengan que facilitar la capacidad instala de las clínicas al MINSA, en qué modalidad sería, bajo qué acuerdo? según las reuniones que se han llevado a cabo con el ente rector.

En una situación de pandemia y estado de emergencia nacional como el que enfrentamos, no cabe duda que la eliminación de una serie de derechos y garantías constitucionales genera que el Estado tenga discrecionalidad sobre todos los bienes y servicios a su alcance, sean estos públicos o privados, con el fin de hacer frente a esta crisis, lo que termina siendo razonable y comprensible en una situación como la actual. Es lógico suponer que a pesar de ello el Estado debe ser capaz también de responder posteriormente por todo aquello que dispuso, con lo cual sería razonable esperar una justa retribución. Sin embargo ese no es el problema principal ni la solución más conveniente, lo más importante por el momento es atenuar en la medida de lo posible el impacto del COVID-19 en la salud de las personas, reduciendo lo más que se pueda la inevitable mortalidad que ya estamos viendo, además de las severas consecuencias económicas para todo el país. Específicamente, en cuanto a la metodología, pensamos que de requerirse el concurso total o parcial del sector privado, lo más conveniente para el Estado y la población en general sería contar con nuestra infraestructura a través de los servicios que nosotros podemos brindarles, respetando a los pacientes que vienen siendo atendidos en nuestras instalaciones y aprovechando la reconocida capacidad de gestión y atención de nuestro sector.

Usted está integrando el Comando COVID en representación de las clínicas, ¿existe un plan a mediano plazo para que se lleve a cabo esta articulación con el sector público de manera permanente una vez superada la pandemia?, ¿cómo sería en primera instancia ya que el presidente ha anunciado muchas veces que se trabajará en un sistema único de salud?

Se está avanzando en cuanto al Intercambio Prestacional (IP). Actualmente tenemos ya el contrato y la puesta en marcha tanto con el SIS como con ESSALUD para la atención en UCI de los pacientes afectados con COVID-19 que son transferidos desde el sector público y para los que están llegando a nuestras emergencias con riesgo de perder la vida. Pensamos que lo ideal es avanzar por esta vía de tal manera que este IP quede establecido para muchas enfermedades y procedimientos hasta el punto que el paciente no necesariamente tenga que ser referido, ni estar en riesgo de muerte para que su atención sea cubierta por su seguro público, sino que el paciente pueda optar libremente por la institución en la cual quiera ser atendido. Para esto hay que transitar por un largo camino pero sería ideal que al final todos los pacientes cuenten con un tipo de seguro y que puedan optar por la institución que más le agrade y/o convenga.

¿Cómo podrían organizarse en el futuro las clínicas privadas si el estado desea hacerlos participar en la prestación, hay alguna propuesta de la ACP?

Lo primero y más rápido es participar transparentemente en el proceso prestacional bajo la forma de intercambio prestacional (IP) con las entidades financiadoras y prestadoras del Estado respectivamente, respaldando nuestra presencia con contratos y compromisos técnicos bien establecidos y que sean de conocimiento público.

A continuación el sector privado debe de ser considerado en el RIS desde el comienzo y se debería promover también las asociaciones público – privadas, no solo de bata gris sino en especial de bata blanca.

DR. ALEJANDRO LANGBERG LA ROSA, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE CLÍNICAS PARTICULARES DEL PERÚ (ACP)

La imagen de las Clínicas fue golpeada antes del acuerdo con el Gobierno para el traslado de pacientes COVID a las UCIs privadas, ¿Por qué se dilató tanto un arreglo entre las partes?

Sí, la imagen de las clínicas ha sido golpeada hace poco, cuando todavía estaban vigente el anterior Premier y Ministro de Salud, esto fue en forma contundente y sostenida, tanto que muchos analistas creen que fue una maniobra concertada utilizada como un mecanismo distractor.

Hubo una acusación por cobro indebido de pruebas de diagnóstico que el INS (Instituto Nacional de Salud) ofrecía gratuitamente, esto está en investigación pero al parecer y hasta donde entendemos no ha sido cierto, al respecto se dijo también que se había cobrado en exceso por los insumos relacionados con la prueba y que no eran cubiertos por el INS, pero esto fue desmentido en su momento por las instituciones acusadas.

Se habló de altísimos precios de las clínicas en la atención de pacientes COVIDs, pero ha quedado demostrado que esta enfermedad es muy costosa. Está también el antiguo problema de los altos precios de medicamentos en las clínicas que como ya se ha explicado en muchas ocasiones básicamente se debe a un problema no resuelto de subsidio cruzado por la dificultad que se ha tenido de poner en su real dimensión los precios de otros servicios de la clínica, algo que sin duda creemos se debe de hacer lo más pronto posible por la mala interpretación que se desprende de esta actitud, pero que de ninguna manera perjudica ni ha perjudicado a las aseguradoras ni a los pacientes ya al final haciendo las correcciones pertinentes la cuenta del paciente sería y hubiese sido la misma.

En lo que respecta al IP (Intercambio Prestacional) y el tiempo que costó llegar a tener listo el contrato para la transferencia de pacientes CIVIDS que requerían UCIs no tuvo que ver en absoluto con una falta de interés de nuestro subsector, que insistentemente lo solicitaba a los financiadores públicos en forma directa y a través del Comando COVID 19, desde el inicio de la pandemia, ni de ningún regateo de precios por parte nuestra. La demora se debió, por un lado,  a una serie de escollos burocráticos, y por otro, a la falta de continuidad de los financiadores públicos. La amenaza del Presidente de la República de nacionalizarnos más que provocar un apuro por parte nuestra, que nunca hemos dejado de asistir a ninguna reunión a la que se nos haya convocado, sin importarnos la hora, el sitio, ni la premura con la que nos hayan citado, lo que hizo fue dinamizar a los financiadores públicos y resolver el asunto rápidamente con la presión de la Jefa del Comando Covid y los Ministros de Salud y Economía.

La pandemia ha puesto en evidencia algunas oportunidades de mejora en las tecnologías para la atención de pacientes a distancia. ¿Cuál es la realidad de las clínicas particulares en lo que es teleconsulta o telemedicina, cómo los agarró esta nueva normalidad?

Sí efectivamente la teleconsulta ha sido un instrumento novedoso y válido que se ha puesto en práctica en este tiempo con muy buenos resultados.

TENDENCIAS EN LA SALUD PRIVADA

¿Ha crecido la demanda en el sector privado de la salud en el 2019, con relación a otros años?,

Lamentablemente en el sector privado mantenemos los mismos niveles de demanda por nuestros servicios, vinculado esto con la situación general del país y por la falta de crecimiento del número de asegurados privados. En cuanto a la demanda existente, esta está en cierta forma distorsionada por la ya conocida integración vertical de los principales aseguradores de salud privada, quienes cuentan con su propia infraestructura prestacional que ve la forma de atraer a sus afiliados a sus propios centros asistenciales o instituciones que quieran beneficiar en algún momento dado, también está la captación en forma exclusiva de pacientes de algunas clínicas por los seguros que están ofreciendo, las llamadas Pre- Pagas. Por otro lado está, y no es poca, la competencia desleal y peligrosa para el paciente que viene del alto nivel de informalidad en el sector de la salud.

¿Cuál es la propuesta suya o de la ACP para que haya una mayor libre competencia de mercado de las clínicas particulares y evitar lo que menciona?

Consideramos que es recomendable que se establezca una serie de estrategias públicas y privadas para promover el aseguramiento en salud en general y el aseguramiento privado en particular, con ello se lograría tener un mercado con un nivel de competencia adecuado, lo que redundaría en beneficio de los asegurados y de todos los actores vinculados al sistema de prestación y aseguramiento privado. La competencia sana siempre agrega valor al mercado.

En tanto lo anterior se logre consideramos también que se debería restringir el porcentaje de atenciones que los financiadores de salud privada puedan realizar en su infraestructura propia, sería razonable que esto fluctúe entre 30 y 40% como sucede en otros países.

Sin duda la oferta de servicios informales también es un problema para el desarrollo de la oferta prestacional privada, para ello es necesario una fuerte presencia del Estado para controlar este nocivo fenómeno.

Creemos que como organismo especializado Susalud debería liderar este esfuerzo, considerando sus competencias técnicas y legales, además de su gran conocimiento del mercado privado y sus asimetrías.

 ¿Cómo espera se comporte el mercado de la salud privada en lo que resta del 2020?

Estamos en un momento muy difícil, va a haber este año un impacto muy negativo en la economía de las familias por los problemas macroeconómicos del país que ya veníamos arrastrando y por los problemas coyunturales derivados de la pandemia del COVID-19 que estamos enfrentando.

Sin embargo el mercado privado podría crecer si el Estado en el afán de mejorar los niveles de atención de la salud de los pobladores decide firmemente hacer participar al sector privado en la prestación del sector público.

«Sí, la imagen de las clínicas ha sido golpeada hace poco, cuando todavía estaban vigente el anterior Premier y Ministro de Salud, esto fue en forma contundente y sostenida, tanto que muchos analistas creen que fue una maniobra concertada utilizada como un mecanismo distractor».

¿Cuánto estima va crecer o decrecer en el 2020?

Es muy prematuro poder estimar el crecimiento del sector prestador privado en este momento, en especial por enfrentar una situación excepcional por la pandemia del COVID -19, lo que sin duda afectará nuestro crecimiento. Antes de ello nuestras proyecciones más optimistas se aproximaban a crecimientos cercanos al 5%.

Los mayores ingresos de las clínicas provienen de las EPS y estas a su vez dependen del trabajo formal, que crece poco o nada y que en este tiempo disminuye en forma contundente. En este contexto, ¿los planes de salud que ofrecen las clínicas son una oportunidad de crecimiento?

Efectivamente, las Clínicas han incursionado en el ámbito del financiamiento de salud a través de las Entidades de Salud Prepagadas, es decir los “seguros” propios de Clínicas. Los cuales están teniendo un crecimiento continuo e interesante, que ha logrado favorecer a las personas y familias que estaban a la espera de una oferta de valor a precios menores que el que ofrecen las compañías de seguros, esto viene logrando un nivel de fidelización de pacientes con las Clínicas que los acogen, además de aportar con el incremento del aseguramiento en salud. 

 Cada vez son más las clínicas que buscan tener una acreditación internacional ¿siente que el usuario valora este esfuerzo? ¿Las clínicas todas van hacia ese objetivo?

Nos enorgullece que la gran mayoría de las instituciones médicas que han logrado una acreditación internacional, pertenecen a la Asociación de Clínicas Particulares del Perú. Los esfuerzos institucionales que se han realizado por lograr estas acreditaciones, son voluntarios, y una prueba fehaciente de nuestro continuo compromiso con la calidad y seguridad de los servicios que ponemos a disposición de nuestros pacientes, por lo que desde la Asociación promovemos e incentivamos permanentemente a que todas las instituciones prestadoras de servicios de salud, sean públicas o privadas, hagan el esfuerzo por lograr algún tipo de acreditación. De otro lado, si bien las personas que acuden a nuestros establecimientos, puede que no estén muy familiarizados con las instituciones acreditadoras a nivel internacional o sus alcances e impacto en la mejora de nuestros servicios, lo cierto es que sí perciben estas mejoras y con ello se fidelizan más con aquellas instituciones que continuamente están buscando mejorar en favor de ellos.