¿TU DIETA ES SALUDABLE?

Tener un cuerpo delgado es el sueño de muchos, conseguir una figura de infarto se convierte en una obsesión. Todo esto nos hace muchas veces recurrir a una infinidad de dietas que prometen conseguir la figura soñada en tiempo récord y con resultados magníficos.

Muchas de estas llamadas dietas “milagrosas” esconden innumerables peligros para la salud de las personas. A continuación, Paloma Rodríguez, nutricionista del Club Médico Deportivo Bodytech, nos cuenta los riesgos de algunas de estas dietas.

Dietas que proponen ayunos, nos prometen bajar de peso rápidamente, sin embargo, nada más alejado de la realidad. El ayuno no es un buen aliado para la pérdida de peso, pues cuando la persona ayuna el organismo recurre a sus reservas para poder seguir funcionando y el problema llega luego del ayuno ya que el apetito aumenta y se termina ingiriendo más calorías. Sumado a esto uno de los principales peligros es la deshidratación.

Dietas de un solo alimento, se basan en el consumo de un solo alimento, pero ¿por que existiría tanta variedad de alimentos si solo necesitamos uno para vivir saludablemente? Al basar nuestra dieta en un solo alimento lo único que estaremos consiguiendo será llevar a nuestro cuerpo a carecer de nutrientes como el hierro y calcio. La pregunta llega sola ¿Por qué la gente baja de peso con este tipo de dietas?, pues porque se aburre de comer lo mismo, pero una vez que conseguimos el peso deseado muchas veces llega el efecto, rebote causado por la ansiedad por la comida, que hemos generado al solo consumir un solo alimento.

Dietas de bajo valor calórico, son aquellas que recomiendan el consumo de 600 – 800 calorías diarias, cifras muy alejadas de lo recomendado normalmente que varía entre 1,800 y 2,200 calorías por día. Estas dietas suelen estar recomendadas en el ámbito hospitalario o en el tratamiento postoperatorio de algún tipo de intervención. Lo único que conseguiremos practicándolas es llevar a nuestro organismo a la inanición y de ese punto generar problemas gravísimos para nuestra salud.

Dietas bajas en carbohidratos, llamadas también dietas cetogénicas, su base fundamental es reducir el consumo de hidratos de carbono y aumentar el de proteínas y grasas para compensar la supresión de los primeros. Se consumen carnes rojas, embutidos, pescados, quesos, huevos y se dejan de lado las frutas, verduras, pan, arroz, pasta, leche y azúcar. Si bien se baja de peso las consecuencias son altísimas: aumento del colesterol, sufrir gota y cálculos renales.

Todas las dietas que no están debidamente guiadas por un profesional de la salud (nutricionista) pueden generar resultados no deseados a largo plazo, sin contar además con los problemas de salud que pueden desencadenar, es por eso que lo recomendable para conseguir una pérdida de peso saludable es que la dieta sea balanceada, consumiendo alimentos que aporten a nuestro cuerpo todos los nutrientes adecuados para su correcto funcionamiento, además de la práctica de ejercicio diario.