PRIMERA PRÓTESIS DE RODILLA AMBULATORIA EN EL PERÚ: UN HITO MÉDICO QUE REDEFINE EL POSOPERATORIO

Dra. Claudia Arias Calderón

Gracias a un riguroso protocolo médico y a un equipo multidisciplinario, una clínica peruana realizó la primera cirugía ambulatoria de prótesis total de rodilla. La especialista a cargo detalla cómo esta modalidad marca un antes y un después en el tratamiento del dolor, la recuperación y el acceso a la operación.

«Una prótesis total de rodilla es uno de los procedimientos más complejos que realizamos como traumatólogos», explicó la especialista Dra. Claudia Arias Calderón. Pero lo que hace excepcional a esta intervención no es solo la técnica quirúrgica, sino el contexto en el que se realizó: por primera vez en el Perú, este tipo de cirugía se llevó a cabo de manera ambulatoria, es decir, con alta médica en menos de 24 horas.

El cambio no es menor. Tradicionalmente, este procedimiento requiere entre cinco y siete días de hospitalización. Sin embargo, gracias a la optimización de procesos y a un protocolo médico riguroso, el paciente fue dado de alta el mismo día, con total seguridad.

La clave, según la especialista, está en la selección adecuada del paciente. “Debe ser alguien que comprenda el procedimiento, que sepa que habrá dolor —aunque controlado—, y que va a necesitar rehabilitación desde las primeras horas. Además, debe contar con un entorno familiar seguro que lo acompañe en el posoperatorio”.

Este enfoque implica no solo mejorar la técnica quirúrgica —que hoy toma menos de dos horas—, sino también aplicar avances en manejo del dolor, como bloqueos nerviosos y anestesia intraarticular. “Nos hemos capacitado en centros especializados de Estados Unidos, donde aprendimos cada fase del proceso ambulatorio: desde la admisión hasta el alta médica. Mucho de lo que vimos allá lo hemos adaptado a la realidad peruana”, afirmó.

El concepto de «ambulatorio», explica, ha evolucionado. Ya no se trata simplemente de una operación menor. Hoy, incluso una cirugía mayor puede realizarse con alta precoz si se cumplen ciertos estándares. “Esto no es improvisado. Hay protocolos, capacitaciones y un equipo multidisciplinario de al menos diez profesionales: anestesiólogos expertos en bloqueos regionales, enfermeros, técnicos, cirujanos especializados y rehabilitadores que inician la terapia apenas dos horas después de la operación”.

Otro aspecto fundamental ha sido el seguimiento posoperatorio intensivo. “Llamamos al paciente al primer, tercer y séptimo día. Esta cercanía brinda tranquilidad y asegura una recuperación sin complicaciones”.

Desde la perspectiva institucional, los beneficios también son significativos. “El rendimiento de camas mejora, se reducen los costos de hospitalización y se optimiza el uso de recursos. Además, este tipo de cirugía impulsa la formación constante del personal y fortalece el trabajo en equipo”.

Aunque reconoce que no todos los pacientes son candidatos para esta modalidad, la especialista sostiene que implementar programas similares en hospitales públicos podría reducir significativamente las largas listas de espera. “En EsSalud, donde también trabajo, los pacientes pueden esperar hasta dos años por una prótesis. Con cirugías ambulatorias, ese tiempo podría acortarse si hay voluntad de capacitarse y una adecuada gestión hospitalaria”.

Finalmente, destaca que países como Chile ya realizan cirugías ambulatorias similares, aunque en su mayoría con prótesis unicompartimentales. “El reto es avanzar hacia una práctica segura, eficaz y accesible, que beneficie a más pacientes en el país”.

UN MODELO QUE RDUCE COSTOS Y MEJORA LA CALIDAD

La cirugía ambulatoria ha ganado relevancia en los últimos años, y Alejandro Langberg Bacigalupo, experto en gestionar este campo, destacó los beneficios de este modelo en comparación con la hospitalización tradicional. Según Langberg, los centros especializados en cirugía ambulatoria están revolucionando la forma de atender a los pacientes, especialmente en países desarrollados, donde se calcula que más del 80% de las cirugías electivas se realizan de manera ambulatoria.

«Este tipo de cirugía permite un ahorro significativo tanto en costos operativos como en infraestructura. A diferencia de los hospitales, que requieren grandes instalaciones y personal, un centro ambulatorio es más pequeño y eficiente», explicó Alejandro Langberg Bacigalupo, Gerente de Calidad de Medavan y Representante de la Asociación Peruana de Cirugía Ambulatoria. Además, destacó que este modelo proporciona una atención más personalizada, un ambiente menos intimidante para los pacientes y, en muchos casos, una recuperación más rápida y segura, ya que los estudios indican que es más seguro recuperarse en casa que estar internado.

En cuanto al contexto peruano, Langberg reconoció que, aunque el modelo está comenzando a ganar terreno, aún existen desafíos estructurales en el sistema de salud que dificultan su expansión. «En países como Estados Unidos, más del 50% de las cirugías de prótesis articulares se realizarán ambulatorias el próximo año. En Perú, aún estamos dando los primeros pasos, pero tenemos el potencial de seguir avanzando», afirmó.

Langberg también destacó la importancia de la capacitación y especialización para implementar este tipo de cirugías con éxito. Medavan, el centro que él lidera, ha realizado recientemente su primera cirugía de prótesis total de rodilla de forma ambulatoria, lo que marca un hito en el país.

Por último, resaltó la importancia de la colaboración público-privada para implementar esta modalidad a gran escala. «El sector público podría beneficiarse enormemente al asociarse con clínicas privadas, lo que permitiría un uso más eficiente de los recursos y un acceso más rápido a este tipo de procedimientos», finalizó.