PASTILLA O AEROSOL NASAL: LA PRÓXIMA GENERACIÓN DE VACUNAS CONTRA EL CORONAVIRUS

La próxima generación de vacunas contra el COVID-19 podrían tener forma de píldora o aerosol nasal, según los desarrollos en marcha. Su llegada representaría otro empujón para la campaña de vacunación mundial, ya que en este formato serían más fáciles de trasladar que las actuales.

Alejandro Chang F. – Enviado Especial USA

Las vacunas de Pfizer-BioNTech y de Moderna, deben transportarse y almacenarse a bajas temperaturas y requieren de dos dosis administradas con semanas de diferencia. Pero no solo podría aliviar la logística, los nuevos formatos también darían una respuesta inmune más duradera y más potente contra las nuevas variantes del virus.

Estas vacunas están siendo desarrolladas por laboratorios del Gobierno estadounidense y compañías como Sanofi, Altimmune y Gritstone Oncology y podrían «constituir alguna mejora» sobre esas limitaciones y adaptarse más fácilmente a las campañas de vacunación en las áreas rurales, según Gregory Poland, profesor e investigador de vacunas en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota. «Verá vacunas de segunda y tercera generación», aseguró a The Wall Street Journal.

«Es de vital importancia en el futuro tener vacunas que sean más fáciles de manejar y tengan mejores características que las que requieren una cadena de frío», señaló John Mascola, director del centro de investigación de vacunas del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.

A nivel mundial hay 277 vacunas en desarrollo contra el COVID-19. Noventa y tres se han probado en humanos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La mayoría de ellas se inyectan durante los ensayos clínicos, pero hay dos formulaciones orales y siete en formato de aerosol nasal.

Muchas de las vacunas de la próxima generación se encuentran en la fase inicial o intermedia de pruebas en humanos, lo que significa que es posible que no estén disponibles hasta finales 2021 o 2022.

No hay garantía de que las vacunas tengan éxito en las pruebas, y algunas de las las empresas que las desarrollan, como Altimmune y Gritstone, nunca han lanzado una vacuna al mercado.

Las nuevas vacunas también podrían reforzar la campaña de vacunación, que avanza a gran ritmo en el país, y como vacunas iniciales en los países que van más rezagados en las campañas de inmunización masiva.

Otro de los retos que podrían enfrentar estas nuevas vacunas es encontrar suficientes voluntarios para probar los fármacos, en un momento en el que ya existen vacunas cuya eficacia y seguridad ya ha sido probada, por lo que el incentivo de participar en un experimento para protegerse contra el virus ya es menor.

La vacuna de la farmacéutica Altimmune, basada en Maryland, se administraría en forma de aerosol por la nariz, basada en una tecnología conocida como adenovirus que aumenta la producción de anticuerpos en el organismo humano.

“Es una manera muy sencilla y eficiente de administrar la vacuna. No necesitas jeringas ni agujas”, dijo a The Wall Street Journal el científico en jefe de la compañía, Scot Roberts.

La compañía espera obtener los resultados de uno de sus estudios preliminares a mediados de este año.

Vaxart, por su parte, planea producir una vacuna que se administraría vía oral por medio de una pastilla. La compañía ya se encuentra en la segunda fase de estudios clínicos.

Con información de The Wall Street Journal