Los casos de neumonías o cuadros de obstrucción bronquial, que se presentan en esta época del año pueden esconder problemas mayores, especialmente si son recurrentes y no reciben tratamiento adecuado.
La doctora Patricia Llaque, neumóloga de Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja-INSN SB, señaló que más de dos neumonías en seis meses o tres en un periodo determinado, es un signo de que puede haber una malformación congénita pulmonar, por lo que es necesario evaluarlo adecuadamente y hacerle estudios especializados.
La incidencia de malformaciones pulmonares son de 3 a 5 por 100,000 niños en el mundo, la malformación quística pulmonar es más frecuente presentándose de 1 en 8,000 niños.
Estos quistes hacen que se produzca una dilatación anormal de los bronquios que se manifiesta con cuadros de obstrucción bronquial, haciendo que el niño se agite rápidamente y tenga que ser entubado. Si el quiste no se trata puede llenarse de aire y crecer cada vez más, ocasionando el fallecimiento del menor.
También hay pacientes asintomáticos y el hallazgo se realiza en forma accidental recién cuando el niño viene para operarse y se somete a una serie de exámenes de diagnóstico.
“Estas anomalías pueden ser tan severas como leves que no se diagnostiquen al principio. Hay casos que no se diagnostican hasta los 60 años, otros nacen y tienen mucha dificultad respiratoria siendo operados con urgencia”, refirió la especialista.
El INSN San Borja como centro de referencia recibe generalmente niños que tienen neumonías recurrentes y, más aún si son en un solo lado se les hace estudios de radiografía y tomografía de tórax para descartar una malformación pulmonar, que en la mayoría de casos se resuelve con tratamiento quirúrgico.
La especialista recomendó a los padres de familia no automedicar a sus hijos cuando presenten tos, problemas respiratorios, y mucho menos procesos de neumonía o broncoespasmo, lo mejor es consultar con un pediatra o neumólogo pediatra.
Subrayó que una malformación pulmonar también puede ocasionar problemas de desnutrición ya que respira muy rápido y consume muchas calorías, por lo que no se nutre adecuadamente, pierde peso y afecta su crecimiento.