Este grupo vulnerable ha sufrido pérdida muscular, debilidad, discapacidad física y deterioro en el estado de ánimo por falta de actividad física durante el aislamiento social.
El Seguro Social de Salud (EsSalud) advierte un incremento de casos de sarcopenia -pérdida de masa y fuerza muscular- en los adultos mayores durante la pandemia por la COVID-19, al señalar que este grupo vulnerable son los que más han sufrido en esta emergencia sanitaria por la falta de actividad física a causa del aislamiento social.
Según el doctor Lorenzo Poves Requena, medico asistente del servicio de Geriatría del Hospital Almenara de EsSalud, la sarcopenia tiene un origen complejo y multifactorial, que se manifiesta por una pérdida muscular relacionada con el envejecimiento y debilidad, que en la mayoría de casos por la inactividad física así como por un estilo de vida sedentario produce discapacidad o incluso deriva en una hospitalización.
El geriatra señala que con el envejecimiento se aprecia la pérdida de peso en el adulto mayor y una gran debilidad para realizar sus actividades normales. Explicó que estas se deben a que padecen de patologías endocrinas como: la resistencia a la insulina, enfermedades crónicas, sobre todo si están asociadas a procesos inflamatorios, cáncer y alteraciones en el estado nutricional.
“El desarrollo de la sarcopenia se asocia a otro problema común de los adultos mayores con consecuencias adversas tales como mayor riesgo a fracturas o lesiones considerables, discapacidad física, aumento de ingresos hospitalarios, empeoramiento de la calidad de vida, donde están postrados o inhabilitados en una silla de ruedas, el deterioro en el estado de ánimo o en el peor de los casos, la mortalidad”, explica el galeno.
El doctor Poves Requena señala que la estadística a nivel mundial revela que 2 de cada 10 adultos mayores entre 60 a 80 años de edad sufren de sarcopenia. Sin embargo, estima que los mayores a 80 años el resultado arroja que un 50% sufren esta enfermedad.
“La pandemia ha incrementado los casos de sarcopenia debido a que los adultos mayores no han realizado las actividades que habitualmente hacían, caminaban, salían al parque y era parte de su fortalecimiento muscular, pero durante 2 años aislados y enclaustrados en sus viviendas sin realizar estos ejercicios físicos y sin estar expuestos al sol para la absorción de la vitamina D que necesitan, han deteriorado su salud física y mental”, añadió.