COMSALUD: “TENEMOS UNA PROPUESTA PARA IMPORTAR 1 MILLÓN DE VACUNAS COVID”

Sandro Stapleton, presidente de COMSALUD, el gremio de salud de la Cámara de Comercio de Lima, nos cuenta cómo le ha ido a las compañías del sector salud en estos tiempos de pandemia, quiénes se han visto beneficiadas y cómo avizora les irá durante este 2021 si las cosas siguen como están. Además, señala que tiene una propuesta para importar cerca de un millón de vacunas para inmunizar a los agremiados y sus familias.

El Congreso aprobó el dictamen para que la empresa privada también comercialice vacunas para COVID-19 pero aclaró que estas no deban ser vendidas por encima del precio que las del estado, lo cual no se entiende porque el estado no las vende ¿Cuál es su opinión al respecto y si esto desalienta al privado a traer vacunas?

Entiendo que los precios a los que se refiere son los que serían fijados por la autoridad competente o un promedio que el Estado estime. Pero en todo caso no nos preocupa el precio porque lo que deseamos es que todos aquellos que necesiten las vacunas puedan acceder a ellas, y para conseguir esa eficiencia el Estado debe permitir a la empresa privada importar, comercializar y vacunar. La empresa privada nunca se desalienta, menos ahora que su gente la necesita, estoy seguro que haremos todo lo que esté al alcance de nuestras manos para traer las vacunas.

¿Cómo podría hacer el privado para traer y comercializar vacunas para COVID19, ya vienen trabajando en esto? ¿Hay una propuesta de la CCL para proponer al estado?

COMSALUD tiene varias empresas dispuestas a traer las vacunas de sus respectivos laboratorios o representaciones, y ya están buscando en el mundo ponerse en la lista de espera de producción para conseguirlas. Sin embargo, si el Estado no lo permite no podrán traerlas al Perú.

Tenemos una propuesta para que el Gremio realice la compra y distribución a sus agremiados y estos a sus trabajadores y sus familias previo empadronamiento de cada una de las personas que irán a recibirlas. Estimamos que inicialmente estaríamos hablando de 1 millón de personas. Pero si hablamos de llegar a toda la privada y sus familias, podríamos llegar a 15 millones de personas, casi la mitad del país.

Qué opinión le merece el caso vacunagate, podría afectar en algo la relación de las empresas que representa con el sector público?

Creemos que el trabajo entre el Estado y el privado debe ser más fluido para evitar casos como este. Otros países como México y Panamá ya están abriendo las puertas a la empresa privada permitiéndoles adquirir las vacunas contra la COVID19 y el Perú competirá con ellos quiera o no en unos meses. El Perú no es el mundo, y lo más razonable sería permitir a la empresa privada traer las vacunas.

«Tenemos una propuesta para que el Gremio realice la compra y distribución a sus agremiados y estos a sus trabajadores y sus familias previo empadronamiento de cada una de las personas que irán a recibirlas. Estimamos que inicialmente estaríamos hablando de 1 millón de personas. Pero si hablamos de llegar a toda la privada y sus familias, podríamos llegar a 15 millones de personas, casi la mitad del país.»

BALANCE 2020

¿Cómo le ha ido a las empresas que integran COMSALUD en el 2020?

En COMSALUD, tenemos empresas de diferentes sectores y tipos de negocios. Hay empresas que están en el sector de medicamentos, dispositivos médicos, equipos médicos, diagnóstico, odontológico, suplementos alimenticios y dietéticos y centros de hemodiálisis. La mayoría de dinero que se movió en el 2020 se enfocó en el COVID-19. Por ende, empresas que tenían experiencia en todo lo que es diagnóstico y dispositivos médicos de emergencia les ha ido muy bien, también a las empresas que comercializaban equipos como respiradores para salas UCI les fue súper bien, el otro grupo de empresas tubo que migrar a vender equipos de protección y otros productos que se estaba requiriendo para poder cubrir sus costos, pero también hubo empresas que les fue muy difícil migrar y no les fue bien.

¿Las oportunidades que se presentaron con la pandemia, hizo que muchas empresas de distintos rubros se metieran al negocio de venta de equipos de protección personal para COVID-19, sin ningún tipo de registro?

Claro, ahí hubo problemas porque las calidades no están controladas. No sabes qué se vende. Te debe haber pasado cuando vas a comprar una mascarilla KN95, la puedes encontrar en dos, cinco y hasta de diez soles. Por afuera se ven todas iguales, pero a la hora que las utilizas te das cuenta si sirven o no. En el caso de las pruebas moleculares, es más difícil que alguien de afuera se meta al negocio porque es un segmento más regulado, tiene una complejidad. Muchas de estas empresas solo son representantes.  Si hacemos un balance, obviamente hubo más dinero en el sector salud y en general le fue bien a la mayoría, pero no a todos.

¿En cuánto puede haber crecido en porcentaje la venta o facturación de estas empresas que sí estaban relacionadas con la demanda que había por la pandemia?

Estamos hablando del 200% o 150%, en promedio, aunque algunas tranquilamente pudieron triplicar su facturación. Eso tiene un pro y contra porque si vendiste una buena cantidad de equipos de anestesia o respiradores, por ejemplo, no creo que te vayan a volver a comprar hasta por lo menos dentro de 5 años.

¿El principal comprador siempre es el estado también en pandemia?

 Sí, el Estado siempre es el principal comprador. Si hablamos en lo que s e refiere a atención tenemos que la privada es muy pequeña; conforma el 7% aproximadamente, mientras que el MINSA, EsSalud y FF.AA., conforman el 93%. Pero cuando hablamos de participación de mercado esto cambia 60% estado y 40% privado, debido a la compra de bolsillo de las familias cuando no encuentra medicamentos o productos médicos dentro de las instituciones estatales.

¿El Estado u otros compradores del sector público, han visto por conveniente en esta pandemia, hacer compras del extranjero o han comprado a través de empresas nacionales?

Hay compras que han sido directas del extranjero porque había forma de traer algo de producto, sin embargo, corren el riesgo de no tener garantías de calidad, ni mantenimiento en el caso de equipos. El MINSA tiene un organismo que compra directamente del exterior algunos tipos de productos y por ejemplo utiliza este mecanismo para la compra de vacunas. Pero la mayoría han comprado de forma local porque requería entregas inmediatas por la emergencia.

¿Cómo se podría catalogar el año para las empresas que reúnen a COMSALUD? ¿Bueno, malo o regular?

Para las empresas relacionadas con algunos de los productos que se han usado para la COVID-19, (equipamiento, diagnóstico y medicamentos) les ha ido muy bien. A las empresas que están en lo no COVID-19, por fuera, han tenido una reducción de mercado en un 50%, por lo menos.

¿En qué frentes está trabajando con COMSALUD desde que asumió como presidente desde el 2020?

Hemos asumido como directiva en octubre y nos interesa saber cómo van a ser las aperturas de las otras actividades que no tienen que ver con COVID. Y no sólo por el negocio, sino porque hay gente que necesita de los servicios de salud y nadie los está atendiendo. Hay un número de muertes no relacionadas al COVID y nadie dice nada al respecto. No podemos retroceder. El otros frente es el de acceder a las vacunas, hay un negacionismo del Estado en trabajar con la empresa privada en este tema, a pesar que hasta la fecha no puede traer las vacunas necesarias para toda la población.

En COMSALUD han abierto un segmento de hemodiálisis, ¿a qué se debe?

Hemos creado un segmento de hemodiálisis porque queremos mejorar el sector con algunas propuestas. Una muy importante es que queremos actualizar la norma 060 sobre hemodiálisis y las normas propias de cada institución que tiene atrasos tecnológicos y de tratamiento de hace 20 años.

También queremos que las historias clínicas sean electrónicas y que el registro de pacientes sea con huella digital enlazada con la RENIEC para asegurarnos que se puedan identificar los pacientes cuando están muy delicados o enfermos y no pueden siquiera comunicarse.

Adicionalmente buscamos que se les dé un trato justo a nuestros asociados en cuanto a que el MINSA y Essalud cumplan con sus pagos porque generalmente hay muchos atrasos

No puedo dejar de comentar que existe un déficit de nefrólogos y enfermeras en el sector y no se permite que se puedan reemplazar en los centros con otros profesionales y reduce la capacidad de atención, más aún en estas situaciones de pandemia. Debemos resolver este tema.

SANDRO STAPLETON, PRESIDENTE DEL GREMIO COMSALUD
DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE LIMA

PROYECCIONES AL 2021

¿Cómo avizora que le irá al gremio de COMSALUD en este 2021?

Depende de dos cosas: la primera es si vamos a ser vacunados este año y la segunda es si van a reabrir los servicios de salud a los niveles necesarios para todas las enfermedades. Si eso sigue igual pues vamos a seguir igual que en el 2020.

COMSALUD alberga a empresas que comercializan agujas y jeringas necesarias para la fase de vacunación ¿El Estado está haciendo compras a empresas nacionales o se está haciendo a empresas extranjeras?

Sí, albergamos empresas que comercializan estos productos- Actualmente están comprando internacionalmente por UNOPS las jeringas, sin embargo, vemos que no han comprado las jeringas adecuadas para todos los tipos de vacunas que se están adquiriendo. Por ejemplo, la que se utiliza para inocular la vacuna de Pfizer-Biontech

¿Cuál es el aprendizaje que les ha dejado toda esta pandemia al sector, a ustedes como gremio y a las empresas que representan?

Lo bueno, por así decirlo, de la pandemia, es que visibilizó la situación en la que está el sector salud. Nosotros siempre hemos venido peleando para la mejora continua. COMSALUD tiene 40 años de creación. Siempre hemos hablado de la importancia de la relación con el gobierno, pero el gobierno es bien reacio a sentarse con la empresa privada. Fuimos nosotros quienes en febrero del 2020 nos reunimos con autoridades del Gobierno, del MINSA y DIGEMID, para hablarles de este problema en el mundo. Siempre estuvimos atentos a todo lo que pasaba en el en el exterior, porque de pronto en el mercado global empezó a escasear algunos insumos como los guantes. Nuestros proveedores nos decían que no podían atender peticiones locales porque estaban despachando todo a China, España o Italia. Fue que entonces empezamos a advertir que algo estaba pasando. Por eso debemos trabajar canales de comunicación con el Estado.

¿Cómo crees que va a ser este año para el país, el sector salud y para ustedes?

Nosotros como sector salud dependemos mucho de lo que haga el Estado, si no se reabren como antes los servicios de cirugías al 100% vamos a seguir teniendo fallas y deficiencias no solo como empresas sino consecuencias que van a afectar a las personas. Las compañías que crecieron comercializando productos para COVID-19, no van a poder ver otras posibilidades. También está el hecho de que, si bien el Estado tiene más presupuesto para comprar, el problema está en la ejecución, cómo y en qué van a ejecutar ese presupuesto. Nosotros tenemos que estar revisando esos temas porque según eso vamos a orientar el enfoque de la empresa. También creo que este año no vamos a terminar de vacunar, porque estamos yendo a un ritmo demasiado lento.

Mencionaste que hay empresas que han cerrado temporalmente, ¿qué empresas son, en qué rubro?

En el rubro que nos movemos, hay una opción de cerrar temporalmente cuando han dejado la compañía en Stand By ante el regulador. Es una posibilidad que a veces se toma mientras mejora el mercado en el rubro, porque si la empresa vende productos especializados y no puede pasar a otro rubro, no tiene sentido que siga intentando vender o que siga operando. Hay muchas compañías, como las transnacionales, que te pueden aguantar una situación como la pandemia, pero hay muchas distribuidoras más pequeñas que no se pueden mantener. Lo que nos preocupa es que ese cierre temporal es máximo un año, y ya llevamos 11 meses y pueden terminar cerrando definitivamente,

¿Cuántas empresas, en porcentaje, han dejado su negocio en Stand By?

De 300 empresas que teníamos, 30 no han podido seguir en COMSALUD. Estimamos que son un 10%, los que han dejado su negocio en stand by en general. Eso fue lo que ha pasado con nosotros en el 2020.