¿CANSANCIO O ESTRÉS LABORAL?

Según una encuesta realizada por Trabajando.com un 70% de los trabajadores peruanos
encuestados sufren de estrés laboral y un 71% indica que el estrés ha generado en ellos depresión laboral.

El 2020 fue un año atípico, con exigencias diferentes y la necesidad de adaptación permanente al cambio.  En este contexto, hubo mucho de trabajo bajo presión, que a algunos trabajadores los ha llevado a un estrés laboral.
Según la OMS, la salud no es simplemente la ausencia de enfermedades o dolencias, sino un estado positivo de completo bienestar físico, mental y social.  A raíz de la pandemia, el cuidado de la salud se volvió la primera prioridad en todo el planeta y el concepto de “bienestar” se revalorizó.
Sara Mendoza Figueroa, Gerente de Marketing de Visma Latinoamérica señala que el trabajar bajo presión puede ser una motivación, un desafío para ser más eficientes, ir más allá de los objetivos en tiempo y forma.  Sin embargo, si esa presión se convierte en estrés, ya no es saludable sino, más bien, un malestar agobiante que bloquea a la persona y compromete su salud, además de perjudicar su performance y relaciones laborales.
Asimismo, la encuesta realizada por Trabajando.com a más de 2.050 encuestados peruanos dio a conocer que un 70% sufren de estrés laboral. Los principales motivos son, la fuente de trabajo (39%), el desempleo (27%), las responsabilidades (18%) y finalmente un 29% dijo que no cree haber llegado a deprimirse.
“Un ambiente de trabajo saludable no solo significa que no haya condiciones nocivas para la salud física, sino que se promuevan circunstancias de “bienestar”.  Esto es: un lugar donde los colaboradores cuenten con la información, la capacitación y el apoyo necesario (recursos, tiempo, saberes) para llevar a cabo y progresar en sus tareas, así como con el reconocimiento de sus logros.  Se puede hablar de un “trabajo saludable” si las presiones sobre los empleados son
adecuadas en relación con sus habilidades y recursos, con la cantidad de control que tienen sobre su trabajo y con el apoyo que reciben del resto de las personas de la organización (jefe y colegas)” explica Sara Mendoza.
Diferencia entre presión y estrés laboral
El estrés relacionado con el trabajo surge cuando una persona se ve ante demandas y presiones laborales que no corresponden con sus conocimientos y habilidades, trascendiendo su capacidad para afrontar esas situaciones.  El panorama empeora cuando, además, el colaborador percibe poco apoyo por parte de sus supervisores y/o colegas, o bien que tiene escaso control sobre los procesos de trabajo.   Por otro lado, hay que determinar si se trata de malas prácticas de management que confunden desafío y presión (mala organización del sistema de trabajo y su
gestión). 
La experta en soluciones de RH, Sara Mendoza, menciona que “Estos excesos provocan estrés: un malestar que la persona no puede resolver por sí misma, que le genera frustración y angustia. Si la presión es permanente y el management no ayuda a superar esas situaciones críticas permanentes, puede volverse en un malestar crónico (estrés crónico) y comprometer la salud física/psicológica de una persona, así como sus vínculos con los demás y, por supuesto, su desempeño laboral”.

Algunas situaciones que pueden causar estrés laboral:

  • Exceso de responsabilidades con recursos ineficientes.
  • Baja autoestima.
  • Realización de horas extra en forma permanente (no se puede cumplir con los tiempos).
  • Trabajo remoto (que desorganiza).
  • Privación del sueño.
  • Situaciones inesperadas en forma recurrente.
  • Problemas personales (el colaborador es un “todo”, no se pueden separar las preocupaciones de uno u otro ámbito).

Lo que provoca:

  • Pérdida de concentración, motivación y memoria.
  • Menos productividad.
  • Mayor ausentismo.
  • Altas tasas de rotación de personal.

Cómo prevenir el estrés, desde la organización y en lo personal:
De esta manera, Sara Mendoza, señala algunas recomendaciones a los colaboradores para recuperar la buena salud mental; buenos hábitos que contribuyen a disminuir los niveles de estrés e impulsar la productividad laboral: 

  • Dormir lo suficiente 
  • Al despertar, meditar por 5 minutos Evitar el multitasking
  • Escuchar más
  • Tomar breaks de conciencia
  • Hacer ejercicio
  • Ser auténtico
  • Llevar un registro y agradecer
  • Practicar la autocompasión
  • Aclarar las expectativas de los demás
  • Cambiar la mirada