EL INTERFERÓN BETA INHALADO VUELVE A DESTACAR COMO POSIBLE TRATAMIENTO CONTRA EL COVID-19

Una investigación sobre el uso de interferón beta inhalado en pacientes con COVID-19 señala que aumenta los niveles de una versión corta de la proteína ACE2, la cual carece del punto clave del coronavirus para adherirse a las células de la nariz y los pulmones.

El equipo de trabajo conformado por las profesoras Jane Lucas y Donna Davies, la doctora Gabrielle Wheway y la doctora Vito Mennella, de la Universidad de Southampton y del Hospital Universitario Southampton NHS Foundation Trust, identificaron que además de la forma larga de ACE2 utilizada por el SARS-CoV-2, existe una forma corta de ACE2 que carece de este puente de unión.

Hasta el momento se sabía que la proteína ACE2 era el punto clave de entrada del coronavirus en las células de la nariz y los pulmones, y que el uso de interferón aumentaban los niveles de ACE2, lo que arrojaba dudas sobre su potencial como tratamiento contra el COVID-19.

Sin embargo, esta última investigación publicada en la revista ‘Nature Genetics’, muestra que tras el uso de interferones, lo que realmente predomina es la presencia del ACE2 corto, el cual carece del sitio de unión viral.

Dado que los niveles de la forma larga de ACE2 se mantienen, que no se da un aumento de los puntos de entrada del virus, y que puede estar involucrado en la respuesta anti-viral del cuerpo, se respalda el uso de interferón como terapia en pacientes con COVID-19.

Esto ayuda a explicar los resultados enormemente prometedores de un ensayo de tratamiento con interferón beta inhalado para pacientes con COVID-19 desarrollado y dirigido por el profesor Tom Wilkinson, de la Universidad de Southampton.

La investigadora Jane Lucas, una de las autoras principales del estudio, resalta que este descubrimiento «puede tener implicaciones importantes para el manejo de la infección por COVID-19», por lo que se han iniciado más estudios para investigarlo a fondo. Esta investigación ofrece una nueva perspectiva y conocimiento que podría resultar invaluable para desarrollar tratamientos más sofisticados para pacientes con COVID-19.