¿EN QUÉ CASOS ES CONVENIENTE UNA PRUEBA MOLECULAR Y EN QUÉ UNA SEROLÓGICA ?

En el Mundo ya se cuenta con aproximadamente 5,954,607 casos positivos del COVID-19 y casi 363,208 personas han fallecido producto de esta enfermedad, según la web nCov2019.live hasta hoy. El Perú no es ajeno a esta pandemia y se ha convertido en el país con el mayor número de pruebas realizadas en Latinoamérica, gracias a la realización de las pruebas moleculares (PCR) y pruebas rápidas (PR), las cuales son piezas clave para tener un mayor control de la enfermedad.

Es importante enfatizar que existen ciertos factores a tomar en cuenta al momento de realizar las pruebas. Para ello, es necesario conocer cómo funcionan ambos tipos de pruebas. Yeffrid Yalta, gerente binacional de Calidad de SIMED, empresa proveedora de pruebas de descarte del COVID-19 al Estado peruano, explica sus características y en qué casos aplicarlas.

Prueba molecular

  1. Es aquella que detecta directamente el virus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad COVID-19.
  2. Esta prueba debería realizarse si una persona tiene sospecha de contagio, tenga síntomas o no, lo más cerca posible al inicio de los síntomas o cerca de una semana posterior a la fecha de exposición respectivamente.
  3. Permite detectar el ARN (ácido ribonucleico) viral en el organismo de las personas infectadas, el cual es un indicativo específico de la presencia del virus.  El proceso de análisis mediante esta tecnología en un laboratorio clínico puede tardar, dependiendo de la metodología, entre 1 a 5 horas para su procesamiento una vez que la muestra empieza a ser analizada.
  4. La forma correcta de tomar la muestra en el análisis de rutina es con dos tipos de hisopado de extracción conjunta:  hisopado nasofaríngeo (por la nariz) y el hisopado orofaríngeo (por la boca) para obtener la mayor sensibilidad posible.

Prueba rápida para anticuerpos

  1. Es aquella que detecta los anticuerpos totales, los anticuerpos IgM o los anticuerpos IgG, producidos por el cuerpo en defensa contra la enfermedad.
  2. Esta prueba se puede complementar a la molecular dentro de la estrategia de diagnóstico del COVID-19. Suelen emplearse cuando muestran reactividad y conforme a la aparición de cada tipo de anticuerpo para poder determinar el estado y posibilidad de transmisión de la infección, en conjunto con datos clínicos y epidemiológicos, así como exámenes auxiliares en algunos casos.
  3. Requiere personal calificado para su interpretación, por lo explicado anteriormente.
  4. Es recomendable aplicarla luego de dos semanas después del contagio para poder determinar en qué etapa se encuentra el virus.
  5. Se sugiere que este tipo de prueba se realice de forma masiva a las personas más expuestas al virus como el personal sanitario, trabajadores de mercados, cajeros, choferes, entre otras, para diagnosticar alguna infección pasada.
  6. El resultado se obtiene rápidamente, ya que solo se extraen algunas gotas de sangre del paciente en un proceso que toma pocos minutos hasta su reporte.

Para entender mejor la enfermedad, se debe tener en cuenta que el periodo de incubación del virus SARS-COV-2 es de cinco a siete días, después de estos, otra semana más para que aparezcan los síntomas de la enfermedad COVID-19 o Coronavirus, en aquellos pacientes que los desarrollan, y otros siete días más para que el cuerpo genere anticuerpos.