PROMEDON: «LA INDUSTRIA DE DISPOSITIVOS MÉDICOS EN EL PERÚ SIGUE CRECIENDO»

Promedon es una empresa que importa y vende implantes médicos para traumatología. Pero ha decidido ir más allá del negocio e involucrarse directamente en la capacitación del médico y se proyecta a convertir al Perú en sede latinoamericana para la actualización de los profesionales de la salud.

La industria de implantes médicos mueve en el Perú alrededor de 80 millones de dólares anuales y sigue creciendo, alentada por los avances tecnológicos que crean productos cada vez más eficientes y confiables. La oferta se diversifica y los pacientes tienen mayor acceso a información sobre qué alternativas existen para resolver sus problemas de salud.

El área de la medicina deportiva, por ejemplo, es una especialidad que tiene más demanda de año en año, alrededor de doce empresas venden implantes y dispositivos médicos en el país. Promedon tiene una participación importante de este mercado, una compañía que comenzó en el 2004 a importar productos específicos para medicina deportiva y hoy ha incorporado las líneas Spine, para cirugía de columna, y Trauma.

Con la experiencia adquirida a lo largo del tiempo, Promedon entendió la necesidad de establecer una política de actualización médica para los traumatólogos, para lo cual traen al Perú a eminentes cirujanos que comparten en una Master Class sus casos y cómo resolvieron problemas puntuales que se presentan en el acto quirúrgico.

Por las Master Class de Promedon han desfilado, por ejemplo, el Dr. Freddie Fu, que bien puede ser considerado como el padre de la medicina deportiva, es presidente del Departamento de Cirugía Ortopédica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, en 2012, Fu recibió el Premio de Liderazgo Deportivo de Dapper Dan Charities y posteriormente fue re-nombrado Freddie Fu Sports Leadership Award y permanecerá en perpetuidad.

Otro reconocido invitado fue el médico ghanés Oheneba Boachie-Adjei, especialista en reconstrucción espinal y escoliosis. El Dr. Boachie-Adjei fundó FOCOS (Fundación de Ortopedia y Columna vertebral compleja) en Ghana-África y con otros donantes han recaudado más de $ 16 millones para FOCOS. Él y quienes lo asistieron han completado más de 1,250 cirugías complejas de columna y articulaciones; y han tratado a más de 30,000 pacientes. El hospital ortopédico FOCOS también es un centro de enseñanza importante para la educación de cirujanos y cuidadores locales. El objetivo del Dr. Boachie-Adjei es identificar a los neurocirujanos ortopédicos interesados en seguir la misma especialidad que él y entrenarlos.

Promedon anunciará próximamente la visita otro médico especialista en reparación de rodilla.

De igual modo, Promedon realiza cursos cadavéricos internacionales y este año llevará a cabo en marzo el I Curso Cadavérico en Cirugía de Columna que se hará en Trujillo, en colaboración con la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO).

Conversamos con Erik Castillo Agapito, gerente general de Promedon, quien nos da más información sobre el interesante trabajo que desarrolla su empresa con los médicos especialistas.

-¿Cuál es el alcance que tiene Promedon actualmente en el mercado de implantes médicos?
-Nosotros manejamos las líneas de medicina deportiva, a la que llamamos Sport, la línea Spine de cirugía de columna, y Trauma, pero sin duda nuestro fuerte es la línea Sport, que ha crecido mucho en los últimos tres años. Además de Lima tenemos una sede en Arequipa para cubrir todo el sur del país y proyectamos abrir este año una nueva sede en Trujillo, que abastecerá a La libertad, Lambayeque, Piura, Cajamarca y Chimbote.

La experiencia de Promedon en Arequipa ha sido excelente. Somos una de las pocas empresas que tiene una filial descentralizada que se maneja de forma independiente. La importancia de esto radica en que la mayoría de casos en traumatología son emergencias médicas. Los pacientes tenían que esperar que llegue el implante para recién programar su operación. Esto significaba retrasos o fuga de pacientes, pues algunos optaban por venir a Lima y resolver su situación. Ahora eso ha disminuido mucho.

-Es un mercado en crecimiento. ¿Todavía hay espacio para seguir adelante?
-Sí, porque hay mucha tecnología que aún nos falta mostrar. Lastimosamente lo que nos limita es la burocracia. Registrar un producto nuevo puede tomar un año o más: por ejemplo, nosotros estamos en proceso de introducir implantes de rodilla de la marca que representamos, Smith&Nephew. La solicitud se presentó el año pasado y es probable que recién obtengamos el permiso el próximo año.

De otro lado, si bien se ha agilizado el proceso de importación de productos y Aduanas ha flexibilizado algunos tiempos y automatizado algunos procesos, todavía hay trabas con los registros en Digemid. Las políticas de impresión de rotulado (datos del importador, químico farmacéutico responsable, etc.) toman una semana a más porque hay solo cuatro empresas autorizadas para este trabajo. Esto, es un mercado que mueve 80 millones de dólares en importación de productos, es un cuello de botella importante.

-¿En qué momento dan el salto de ser una compañía importadora a establecer esta relación con los médicos traumatólogos y ofrecerles clases maestras y de actualización en su campo?
-Nosotros tratamos de profesionalizar nuestro servicio y para eso nos involucramos en todo el proceso de la relación médico-paciente, desde el antes, durante y después del acto quirúrgico. Al adquirir un producto de Promedon, el médico cuenta en la sala de operaciones con el soporte quirúrgico necesario altamente calificado.
Por todo este proceso, arriba descrito, PROMEDON obtuvo el ISO 9001:2015 y es auditado de manera permanente para comprobar que nos ajustamos a la norma. Esto significó para nosotros un mejor entendimiento del médico, su preocupación por minimizar errores y la variedad de opciones que nuestros productos les brindan en cualquier contingencia. Por eso decidimos iniciar nuestra política de entrenamiento médico.

Antes los médicos se capacitaban en el extranjero y era una doble frustración: para ellos, porque veían una serie de soluciones quirúrgicas que aquí aún no existían, y para nosotros por no poder ofrecérselas. Decidimos hacer cursos cadavéricos internacionales exclusivos para médicos peruanos, siete al año, con médicos de primer nivel para explicar al especialista no solo cómo funciona el producto sino también compartir sus experiencias. Hemos entrenado a 27 médicos en todo el país a través de 50 horas de clases teóricas y evaluación de casos clínicos.

Estos cursos cadavéricos se realizan en Chile, Colombia o Estados Unidos porque en el Perú no existía el permiso para manejar cadáveres y conservar las piezas congeladas. Mediante una alianza estratégica en Educación con la UPAO y el Dr. Carlos Buenos de la Clínica San Antonio de Trujillo se ha logrado obtener estos permisos, lo cual marcará un hito porque ahora podremos hacer del Perú una sede de capacitación no solo nacional, sino también latinoamericana. Esta es una gran noticia, porque podremos equipararnos con lo que se está haciendo en países hermanos.

El curso cadavérico de cirugía de columna que llevaremos a cabo del 21 al 23 de marzo en Trujillo será masivo, con seis piezas cadavéricas y tres médicos por pieza. Esto garantiza un mejor estudio, porque antes todo el salón trabajaba con una sola pieza.

Para nosotros, más que una demostración del producto, los cursos son una capacitación en cirugía. Tener a un experto que realiza tres mil operaciones al año y que nos cuente no qué usa sino cómo actuar en cada caso, es invalorable. Hoy los implantes médicos de una marca top como Smith&Nephew y otras similares tienen mucho en común, porque se ha llegado a un grado de eficacia que es casi un estándar de calidad. Por eso, lo que nos transmiten estos médicos eminentes que invitamos a nuestras clases maestras va más allá del uso de una marca: es la experiencia y el conocimiento lo que cuentan.