TERAPIA CON CÉLULAS MADRE PARA REPARACIÓN DE DAÑO RENAL

Las células madre mesenquimales derivadas de las células grasas de una persona pueden ayudar a reparar el daño renal producido por el estrechamiento de los vasos sanguíneos, descubrió un estudio de Mayo Clinic. El estudio del Dr. Stephen Textor y su equipo se publicó en Kidney International.

El Centro para Medicina Regenerativa en Mayo Clinic y los Institutos Nacionales de Salud financiaron este primer estudio realizado en seres humanos para determinar si las células madre pueden restablecer la función de un riñón dañado por la obstrucción de los vasos sanguíneos. El Centro para Medicina Regenerativa prioriza las terapias nuevas que la práctica puede adoptar.

«El descubrimiento sorprendente fue un grado mensurable de elevación en el flujo sanguíneo, pese a la oclusión de un vaso principal. Los cambios en el flujo sanguíneo, la oxigenación y la función plantean que después de la terapia con células madre, en el riñón se forman o reabren vasos sanguíneos menores», señala el Dr. Textor.

La ateroesclerosis renovascular consiste en el endurecimiento y el estrechamiento de las arterias que llevan sangre a los riñones. El flujo sanguíneo bajo daña los tejidos y provoca insuficiencia renal crónica que termina en falla renal terminal. Los pacientes, entonces, requieren diálisis renal. Existen pocas opciones terapéuticas para revertir el daño renal fruto de la enfermedad vascular.

El estudio
En un ensayo clínico fase 1, el equipo del Dr. Textor estudió en dos ocasiones y sobre el transcurso de tres meses a 39 pacientes con ateroesclerosis renovascular. Los investigadores infundieron en 21 pacientes células madre mesenquimales derivadas de su propio tejido graso. Las células madre mesenquimales se administraron directamente en la arteria renal del riñón dañado, en tres dosis diferentes. Los investigadores midieron la función renal, los niveles de oxígeno, el flujo sanguíneo y los marcadores de daño, tanto antes de administrar la terapia de células madre como tres meses después de la infusión. Los datos obtenidos se compararon con los de 18 pacientes con ateroesclerosis renovascular tratada solamente con terapias estándar.

«Por vez primera, los resultados del estudio muestran que la terapia celular es capaz de incentivar el flujo sanguíneo, aumentar la oxigenación y reducir los daños inflamatorios en este tipo de lesión renal. Estos resultados demuestran que la terapia celular es segura para el riñón humano e identifican dentro de esta enfermedad una recuperación de parte de la función renal que se relaciona con la dosis», explica el Dr. Textor.

Será necesario hacer otros estudios para verificar los resultados y ver si la terapia con células madre puede reparar otros tipos frecuentes de daño renal, como el producido por la diabetes.