José Enrique Silva, presidente de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Nacionales (ADIFAN), denuncia que los artículos 14 y 21 del tan esperando reglamento de la Ley Nacional de Cáncer, crean condiciones que colisionan con lo moral y lo legal
El reglamento de la tan esperada Ley Nacional de Cáncer Ley 31336 (DS.004-2022/SA) ha causado confusión y preocupación en la cadena de valor de la industria farmacéutica peruana, según señala el presidente de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Nacionales (ADIFAN), José Enrique Silva, quien señala que el reglamento «exhibe medidas extravagantes que atentan contra la transparencia en las adquisiciones nacionales y crea espacios oscuros para compras a discreción que son confidenciales.
Silva, cuestionó duramente los artículos 14 y 21 del reglamento de la Ley Nacional de Cáncer, porque «instaura dos mecanismos de compra que atentan contra la transparencia en adquisiciones de medicamentos por parte del Estado”. Por ejemplo, el artículo 14, referido al “Desarrollo e implementación de los mecanismos diferenciados de adquisición de productos farmacéuticos y dispositivos médicos”, dice que las condiciones de pago permiten establecer criterios como el del “descuento confidencial” donde “se acuerda una reducción incondicional del precio del bien en el contrato”, constituyéndose una cláusula “confidencial”, y el descuento se deduce de los pagos a realizar al proveedor.
Para el presidente de ADIFAN, «el concepto de descuento confidencial es turbio» y además esta no figura en la ley, pero aparece de pronto en el reglamento. En tanto, en el artículo 21, sobre “Renegociación de Acuerdos”, se establece que, en cualquier momento de la ejecución contractual, cualquiera de las partes puede convocar por escrito a una renegociación de los términos del Acuerdo. Dicha convocatoria es de “participación obligatoria” y debe ser comunicada con una anticipación de diez (10) días hábiles, detallando en la solicitud la propuesta de modificación.
Frente a esto, Silva subraya que “hemos tenido experiencias nefastas con las llamadas “adendas” que sirvieron para incrementar pagos por compras en el Estado», peor si no se establecen previamente los parámetros, como inflación, tipo de cambio, incremento de costos internacionales. «Turbias novedades que no se encuentran en la ley”, añade.
¿Y la transparencia?
El presidente de ADIFAN, también señaló que estos mecanismos abren un inmenso paraguas para direccionar compras hacia algún proveedor A (que públicamente ofrezca un producto incluso más caro que el proveedor B, pero aun así gane la licitación, porque –“de modo confidencial”-ofreció un descuento al Estado comprador, y nadie se va a enterar por qué ganó realmente, además de poder cambiar los términos del acuerdo, a medio camino.
“Estas son condiciones que colisionan con lo moral y lo legal, justo cuando nuestro país necesita saber adónde vamos y no se puede, porque las propias autoridades no ayudan a ver la ruta con transparencia. El aparato público no debe nutrirse de la oscuridad, porque en cualquier momento la luz puede apagarse para todos, sin excepción, en estos graves momentos de incertidumbre” sentenció José Enrique Silva.