Merck no le dio mucho tiempo a AstraZeneca para celebrar lo que fue la única victoria de la inmunoterapia en el cáncer del tracto biliar. La farmacéutica de Nueva Jersey ha compartido los resultados detallados de Keytruda como parte de un tratamiento inicial después de la reciente aprobación de Imfinzi por parte de la FDA en AZ.
Agregar Keytruda a la quimioterapia redujo el riesgo de muerte en un 17 % en pacientes que no habían recibido tratamiento previo con cáncer avanzado o metastásico del tracto biliar, según los datos compartidos en la reunión anual de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer (AACR).
Los resultados, del ensayo de fase 3 KEYNOTE-966, se publicaron simultáneamente en The Lancet . Los investigadores del ensayo dijeron en el artículo que la mejora de la supervivencia general fue estadísticamente significativa y clínicamente significativa.
La magnitud de la reducción del riesgo de muerte de Keytruda fue ligeramente menor que el 20 % de Imfinzi presentado en su propio ensayo TOPAZ-1, que ganó el visto bueno de la FDA para el inhibidor de AZ PD-L1 en cáncer de vías biliares de primera línea en septiembre.
Pero los estudios difieren en varios aspectos. Y por el aspecto de los datos, ambos regímenes estaban lejos de ser ideales.
El ensayo de Keytruda es más grande con 1069 pacientes aleatorizados, frente a los 685 pacientes del ensayo de Imfinzi. Debido a que KEYNOTE-966 tenía una mayor proporción de pacientes inscritos fuera de Asia que TOPAZ-1, sus conclusiones podrían ser «más representativas de la población mundial», escribieron dos investigadores del Royal Marsden Hospital en el Reino Unido en un comentario adjunto en The Lancet . . Los cánceres de las vías biliares son mucho más frecuentes en el este de Asia que en los EE. UU.
Las mejoras de ambos ensayos fueron menos impresionantes que las observadas en otros ensayos de inmunoterapia. En KEYNOTE-966, los pacientes que recibieron Keytruda y quimioterapia vivieron una mediana de 12,7 meses, frente a 10,9 meses para la quimioterapia sola. En TOPAZ-1, los pacientes que tomaron Imfinzi junto con quimioterapia disfrutaron de una mediana de supervivencia general de 12,8 meses, frente a 11,5 meses en el grupo de control.
Las tasas de supervivencia a dos años fueron casi idénticas entre los dos regímenes en sus respectivos ensayos, ambos con un 25 %.
Sin embargo, el 14 % menos de riesgo de progresión de la enfermedad o muerte del régimen de Keytruda en comparación con la quimioterapia no alcanzó la barra de significación estadística. Imfinzi, en su propia prueba, logró una reducción significativa del 25 % en el mismo marcador.
Las tasas de respuesta tumoral también fueron similares entre los dos brazos del ensayo Keytruda. Pero los que tomaron Keytruda experimentaron una mayor duración de la respuesta con una mediana de 9,7 meses, en comparación con los 6,9 meses del grupo de control, señaló en un comunicado de prensa la presentadora de KEYNOTE-966, Robin «Katie» Kelley, MD, de la Universidad de California, San Francisco. facilitado por la AACR.
“La durabilidad de las respuestas y la proporción de pacientes con supervivencia prolongada son realmente significativas en esta familia de cánceres difíciles de tratar”, dijo Kelley sobre Keytruda.
El beneficio de extensión de vida de Keytruda pareció similar entre los tumores que expresan PD-L1 y los casos negativos para PD-L1, señalaron los investigadores de Royal Marsden en su comentario.
En total, Kelley dijo que los dos ensayos «marcan avances significativos en el campo y juntos validan el papel de la inhibición del punto de control inmunitario en combinación con la quimioterapia como terapia de primera línea» para los cánceres avanzados del tracto biliar.