IBT GROUP: “SABEMOS QUE HAY UN CUELLO DE BOTELLA, PERO NO SABEMOS DÓNDE”

"Perú es uno de los países de Latinoamérica que tiene más desarrollada la normativa de APP y tiene un marco muy positivo que no se está utilizado todo lo que debería para avanzar con otros proyectos similares."

Tras cinco años de gestionar exitosamente dos Complejos Hospitalarios de EsSalud, en la modalidad de Bata Blanca bajo el modelo de APP, el Grupo IBT, a través de su gerente general, revela algunas posibles causas por el cual no se han concretado nuevos acuerdos bajo esta modalidad con el MINSA y su socio EsSalud. No obstante, se muestra optimista y apalanca su crecimiento ofertando el servicio de logística farmacéutica a EsSalud para las macroregiones, y a las clínicas particulares incluyendo la compra, almacenamiento y distribución de medicamentos e insumos médicos. Además, espera explotar, lo que considera es mejor laboratorio clínico de Sudamérica, brindando el servicio a otras redes de su socio EsSalud.

¿Hubo un impulso del estado a la APP hace cinco años, por qué a la fecha considera no se han concretado más acuerdos de este tipo?

El estado no ha tenido avance a nivel de proyectos en concesiones en APP. Hubo menos licitaciones que otros años. Hay también mucho nerviosismo, puesto que está muy en entredicho todo, por los sucesos que hubo por el tema del “club de la construcción” y eso hace que haya más prudencia a la hora de firmar algo.

¿Esto pese ejemplos exitosos como el Hospital del Niño San Borja y los hospitales del Callao y Villa María y la brecha en infraestructura que existe?

Ahora mismo hay dos proyectos de APP en EsSalud de Piura y Chimbote, pero son de bata gris, no de bata blanca. También hay un proyecto el MINSA para hacer, en bata gris, varios hospitales pero lo que nosotros tampoco entendemos es porque no hay más proyectos de bata blanca. Porque efectivamente, este modelo de bata blanca está siendo muy exitoso, allí están las evidencias de 84% de satisfacción del paciente, con una acreditación JCI, historias clínicas electrónicas con firma digital, ISOS. Es decir, la calidad, satisfacción y seguridad del paciente, son top en estos proyectos.

¿Incluso en los hospitales de bata blanca (que incluye la gestión del centro hospitalario) se han logrado cosas que no estaban en los acuerdos?

Tener una Joint Commission no estaba en los acuerdos con EsSalud, es un hito que un establecimiento público tenga esta acreditación que en LATAM solo lo tienen cuatro incluido nosotros. Tener el laboratorio más potente de todo LATAM, no estaban en los acuerdos, tampoco un sistema logístico Kanban, tener la historia clínica electrónica tan completa y con firma digital, las ISOS, los modelos que estamos trayendo de gestión asistencial tampoco estaban. En mayo estaremos acreditando por JCI la unidad domiciliaria y unos meses después los dos hospitales. No nos limitamos a la parte de los acuerdos sino vemos ir más allá. Todos estos sistemas traen beneficios y rentabilidad no solo financiera sino de gestión y social a los proyectos.

¿IBT está interesado más en los proyectos de bata blanca que los de bata gris y verde, por qué?

Sin duda. Hemos demostrado que somos muy fuertes en la parte asistencial. Y si realmente quieren mejorar la salud en el país, hay que ocuparse, pero no únicamente en la bata gris que es mantenimiento, cocina, seguridad, lavandería, sino de puntos importantes que estén ordenados y trabajados de cara a la salud. Pero solo eso no es suficiente para cambiar el modelo, es necesario dar un paso más allá, que es la gestión asistencial, en la cual somos muy potentes en ello, por lo que estuviéramos encantados de que hubiera más batas blancas y poder licitar y participar en otras APPs.

¿Es por eso que IBT no ha tenido nuevos acuerdos de APP en el sector público?

Sí tenemos mucho interés y hemos presentado siete iniciativas privadas cofinanciadas a ProInversión en las distintas ventanas pero básicamente por motivos formales o de menor interés de las áreas no han salido adelante. Cinco iniciativas son en salud, una en educación y otra en agua. Solo ha salido una de educación.

¿Es en ProInversión donde se genera un cuello de botella por la cantidad de iniciativas que llegan y la poca logística y especialización de sus integrantes para analizarlas?

No tengo claro si el cuello de botella está ahí. Sabemos que hay un cuello de botella pero no sabemos dónde. Tanto ProIversión como el Ministerio y las regiones tienen que trabajar de la mano, no sabemos dónde hay más o menos dinamismo. Pero sí existe un cuello de botella está claro. El proyecto de educación hemos cerrado el hito dos después de cuatro años. No sé si una o ninguna de las iniciativas privadas cofinanciadas que se presentaron tienen declaratoria de interés, desde luego no hay ningún contrato firmado. Eso indica que algo está sucediendo. Donde está el problema, no lo sabemos.

ENTREVISTA A DANIEL QUERUB PERELIS, GERENTE GENERAL DE IBT GROUP PERÚ

«Porque efectivamente, este modelo de bata blanca está siendo muy exitoso, allí están las evidencias de 84% de satisfacción del paciente, con una acreditación JCI, historias clínicas electrónicas con firma digital, ISOS.»

El acuerdo de APP de IBT con EsSalud se dio bajo una normativa distinta, ¿eso facilitó el acuerdo y ahora que los proyectos pasan a ProInversión todo se ha estancado?

Cuando hay mas organismos de por medio todo se enlentece más, eso es cierto. En nuestro caso cuando se presentó la propuesta ProInversión no estaba vinculado, EsSalud tenía independencia y eso agilizó el proceso. Pero considero que no hay un problema burocrático sino de capacidad de decisión, lineamientos de intereses dentro de la propia administración y de marcar claramente el objetivo, porque no hay grandes observaciones. Las decisiones que se han tomado nunca han tenido un fundamento de inviabilidad o quebranto, eran decisiones aparentemente arbitrarias o porque se consideraba que se podría ir más de prisa de otra manera, que no ha pasado.

Los ex Ministros Di Alessio y Silvia Pessah, abiertamente anunciaron su intención de pasar los Institutos de Salud al modelo APP, y la nueva Ministra de Salud viene de dirigir un Instituto bajo este modelo, ¿cómo ve este nuevo panorama y la posición política?

Los dos anteriores ministros por más interés que han podido tener estuvieron muy poco tiempo en el cargo y no hubo tiempo para que esto saliera adelante, esperemos que la actual ministra tenga más tiempo para hacer una política a largo plazo. De Silvia Pessah si sé que sacó un plan  multianual en el cual se quería pasar al modelo APP, algunos establecimientos, pero solamente en el modelo de bata gris pero en algunos casos estos centros eran hospitales antiguos, por lo cual pedirle al privado que asuma una responsabilidad de algo tan antiguo y tan deteriorado no sé si es la mejor de las opciones. Tiene más sentido empezar bien las cosas desde el principio.

¿Se requiere de infraestructura nueva, porque el estado priorizó la construcción y remodelación de 700 establecimientos estratégicos?

Hay que mirar este enfoque un poco más completo. Hay un alto porcentaje de hospitales que tienen más de 50 años y requieren renovación física y tecnología. La medicina cada día es más rápida y menos invasiva y renovando los hospitales actuales probablemente se pudiera llegar a necesitar menos infraestructura nueva. Repotenciando los centros de atención primaria y policlínicos se pudieran necesitar menos infraestructura especializada. El plan hay que mirarlo a nivel global no solo a nivel de nueva infraestructura.

Una ex Ministro me indicó que en parte el impulso de las APP se vio desalentado porque no hubo una magnificación real de los costos. El INSN SB costó s/ 320 millones y lo que pedían por el 2 de mayo, dos años después era s/ 900 millones…

Hay que entrar más en profundidad que solo en cifras. Ver el grado de especialización de cada hospital, número de camas, otras magnitudes para ver si las cifras son coherentes o no. En todo caso entiendo que el valor de la infraestructura se podría llegar a analizar por ambas partes por un tercero para hacer un estudio justo de precio de la infraestructura. Lo importante de la APP, no es la construcción y el equipamiento sino la operación. Si entendemos eso y entendemos que la infraestructura y el equipamiento solo se necesitan para poder operar seguro que se llegan a soluciones sin tener que decirle no a los proyectos.

¿Considera que parte de ese desaliento del estado es la financiación posterior de los proyectos de APP?

El estado ningún año se gasta todo el presupuesto. Tiene sobrantes y no creo que tenga ese problema exactamente. Lo que te permite la APP, es que no tengas un riesgo en la construcción y equipamiento. En nuestro caso, por ejemplo, EsSalud no empezó a pagar hasta seis meses después de acabada la obra y puesta en operación. Es decir, no asumió en ningún momento el riesgo de la construcción, de la operación ni del equipamiento. Cuantas obras o licitación pública hemos visto que se han quedado a medias, en el caso del APP eso no sucede porque no empiezan a pagarle hasta que todo esté acabado.

¿Algo que no entiendo es cómo teniendo a EsSalud como su socio y ellos conociendo de cerca los beneficios de esta sociedad y de tenerlos como aliados, no les han permitido tener otra operación similar de alguno de sus otros hospitales o centros en estos cinco años?

Al igual que los cambios que ocurren en las cabezas de las instituciones, más abajo también hay muchos cambios en el mismo EsSalud, algunas gerencias, etc. Esto nos ha exigido aparte de ir conociéndonos de nuevo y ver el día a día, también tener que explicar de cero todo  muchas veces. Hemos hecho varias propuestas, por ejemplo tenemos capacidad para hacer muchísimas más pruebas de laboratorio fuera de lo que son nuestro medio millón de asegurados adscritos, y se lo hemos comunicado a EsSalud. Estamos viendo la posibilidad de apoyarlos en otros hospitales y otros policlínicos para poder ser su laboratorio central de referencia. Esto porque tenemos una capacidad sobrante, nosotros no podemos dar ese servicio sin la autorización de EsSalud pero estamos usando apenas un 20% de la capacidad que tienen el laboratorio que tenemos que es muy potente, innovador y totalmente automatizado. Esa capacidad la hemos puesto a disposición de EsSalud para poder dar servicio a todos los hospitales y policlínicos de EsSalud en Lima.

¿Los acuerdos no permiten dar este servicio a otras instituciones?

Solo con la autorización de EsSalud, porque los laboratorios no son de EsSalud pero están dentro de su infraestructura.

¿Desde hace cuánto tiempo tienen el laboratorio trabajándolo al 20% de su capacidad?

Desde el inicio de nuestras operaciones. Pero ahora estamos más cerca de conseguir, ya que la nueva gerencia que lo ha asumido como un reto también, estamos viendo las necesidades que tienen en otros centros para poder atenderla.

«Perú es uno de los países de Latinoamérica que tiene más desarrollada la normativa de APP y tiene un marco muy positivo que no se está utilizado todo lo que debería para avanzar con otros proyectos similares. «

¿Teniendo en cuenta el lento desarrollo del sector de las APP de nuestro país, IBT con la experiencia en inversiones, ha visto por convenientes en ingresar a otros mercados del sector salud?

Lo que hemos analizado más que otros segmentos en salud en Perú es llevar este modelo a otros países pero también es cierto que Perú es uno de los países de Latinoamérica que tiene más desarrollada la normativa de APP y tiene un marco muy positivo que no se está utilizado todo lo que debería para avanzar con otros proyectos similares.

¿Después de algunos años ustedes aún esperan pacientes tener nuevos proyectos en bata blanca?

Sí, eso la esperanza no la perdemos. Recuerdo que te dije hace algunos años que Perú es el país más importante para IBT, pues sigue siéndolo. En ese aspecto vamos a seguir insistiendo para poder tener más proyectos aquí. Entre agosto y octubre terminaremos de construir el Hospital de La Libertad en Pacasmayo, pero eso es solamente la construcción ganada mediante licitación. La terminamos y entregamos.

Así como buscan ofertar servicios de análisis de laboratorio a otras redes de EsSalud, ¿hay otros rubros en los que pueden aprovechar su potencial y ofertarla al sector?

Un área nuestra muy potente es el área de compras y logística. Hemos construido un sistema logístico que se puede ofrecer. Vamos a ver si hay oportunidades que se puedan aprovechar pues podemos ofrecer el servicio de compras y logística de medicamentos e insumos médicos de punta a punta. Esto ya lo hemos ofrecido a la clínicas privadas y hay algunas clínicas que se han adherido. Tenemos una central de compras y logística muy potente.

¿Dónde poseen su almacén y de qué estamos hablando?

Nuestro almacén está en Lurín, es una base donde albergamos todo los medicamentos y material sanitario y no sanitario. Allí está todo lo necesario para el operativo de los hospitales que gestionamos. Nosotros mismos somos nuestro principal cliente pero también hemos llegado a un acuerdo y hemos firmado un convenio con la Asociación de Clínicas Particulares del Perú, y ya estamos atendiendo los pedidos de algunas clínicas privadas. Cuando más grande sea, o más clínicas tengamos mejor, porque el volumen en estas operaciones es muy importante. Estamos intentando crecer mucho como operadores logísticos. También hemos tenido reuniones con EsSalud en este mismo sector y le hemos ofrecido poder hacer un proyecto similar en alguna de las otras dos macroregiones fuera de Lima.

Esto porque en Lima a EsSalud tiene acuerdo de APP en logística de medicamentos con Salog…

Lo que podemos hacer nosotros es redistribuir a las redes de las macroregiones, pues como Salog atiende solamente Lima, podemos ofrecer el servicio a otras zonas y tener un sistema similar porque ha mejorado mucho la logística de nuestra distribución gracias a eso.

¿Este es un segmento en la que IBT tiene experiencia o la ha ganado en Perú con los policlínicos?

De hecho ya hemos tenido centros logísticos tanto en Republica Dominicana como en España.

Este modelo para el privado incluye la compra del medicamento, almacenamiento y distribución, pero en el sector público solo sería la logística porque las compras la hace el estado…

Es un modelo que no se puede replicar en toda su extensión al mercado público por su normativa de contrataciones pero el privado sí tiene mucho interés. Nosotros tenemos una central de compras para un volumen de 500 mil usuarios y eso es muy potente para la capacidad de trabajo y negociación con los proveedores. Ninguna clínica privada puede llegar a ese ratio, salvo quizá algunas aseguradoras. Esto es fuerza y el modelo es para que se entienda es fácil replicarlo. Por ejemplo, nosotros como operadora no pagamos ningún medicamento hasta que no haya sido entregado. Nuestros proveedores o laboratorios no cobran ni un solo producto hasta que no haya consumido por nuestros profesionales, no ha sido suministrado o entregado al paciente. Es un modelo de punta a punta. Hemos llegado a unos pactos de stock y a medida que se van utilizando los insumos o medicamentos se van pagando y los  laboratorios cumplen. Una vez al año licitamos toda la farmacia, el material sanitario y llegamos con los proveedores a unos pactos que van entre el 80% y el 120% de lo que se ha utilizado el año anterior para estar holgados, los laboratorios o distribuidores se comprometen a tener ese stock y a medida que lo vamos utilizando se va facturando.

Su penetración en este segmento le ha ido bien, ¿es un segmento poco desarrollado?

Al principio hubo un poco de cautela, por ejemplo, los productos que se utilizan en las clínicas privadas y lo que se maneja en el petitorio de EsSalud, no son idénticos por lo que hemos tenido que hacer algunas adaptaciones pero poco a poco las clínicas han ido cogiendo confianza y hemos firmado contratos con nuevas clínicas. Esto al final repercute positivamente. Nosotros compramos por volumen por lo cual tenemos más descuento y parte de ese descuento se lo trasladamos directamente a ellos y a demás nos comprometemos a una reducción mínima de los precios actuales que ellos están pagando. Ellos pagan menos les garantizamos el abastecimiento completo, que al día de hoy no tienen, y un servicio de calidad. No obstante, con cada clínica se ha definido cláusulas diferentes. Hay algunos que necesitan que le enviemos todos los días el material y/o medicamento y otras tres veces por semana dependiendo de la rotación que vayan teniendo.

¿En líneas generales cuál es la proyección que tiene IBT en el Perú?

En primer lugar y el más importante de todo es asentar bien el modelo, que siga siendo exitoso que siga trabajando igual de bien que ahora, que el grado de satisfacción de los pacientes como el de salud siga siendo muy alto, ese es nuestro principal objetivo.  También nos gustaría poder avanzar con más APPs de salud, sin duda. Si son en bata blanca mejor. La bata gris lo estamos trabajando también pero desgraciadamente no podemos aportar tanto como en la bata blanca que es realmente donde podemos asegurarnos donde tenemos toda la responsabilidad completa de la parte asistencial.

¿Cuál es el aprendizaje de IBT en estos 5 años operando con la modalidad de bata blanca en dos centros del país?

Muchísimos. Hemos conseguido romper las barreras y la incredulidad que había hacia un trabajo muy lento en el que hubo que cambiar nuestra propia cultura, nuestros propios profesionales, de nuestros pacientes que estaban acostumbrados en ir a los hospitales públicos y ahora también que aprendan a que pueden tener atención de calidad y oportuna. Esos cambios nos han costado dos o tres años hasta que realmente hemos conseguido consolidar y cada  vez más intentamos cambiar y hacer reformas y nuevas inversiones para mejorar y hacernos más productivos. Por el camino hemos cometido errores, nos hemos conocido mejor con EsSalud y ahora mismo estamos en un punto muy positivo en el cual nos hemos marcado la calidad como el hito más importante que tenemos que conseguir en el 2019.

¿Qué país le gustaría ingresar con este modelo de APP con la experiencia de Perú?

Pues en los países en los que veamos que tiene una normativa de APP clara y en la que veamos que están interesados en llegar a esas asociaciones. Para nosotros lo primero y más importante es que el sector público, que va ser nuestro socio, quiera tener un socio y a partir de ahí, es cuestión de trabajarlo. Pero tienen que haber esa necesidad y esas ganas de asociarse para mejorar la salud sino el camino va ser muy complicado.