ESQUIZOFRENIA: LA LUCHA NO SOLO ES CONTRA LA ENFERMEDAD TAMBIÉN CON LA ESTIGMATIZACIÓN

La esquizofrenia es un trastorno mental que interfiere con la capacidad para reconocer lo que es real, controlar las emociones, pensar con claridad, emitir juicios y comunicarse. En el Perú, son alrededor de 300 mil personas las padecen de esquizofrenia, las mismas que son muchas veces estigmatizados por la sociedad.

“Hay un estigma hacia los trastornos mentales que se dirige no solo al propio afectado, sino que extiende hasta su familia, los profesionales que trabajan en este campo y los hospitales de salud mental”, apunta el doctor Ricardo Bustamante, presidente de la Asociación Psiquiátrica Peruana, quien además señala que solo en Lima solo tres hospitales (uno del MINSA y dos de ESSALUD) que se encargan de las emergencias psiquiátricas.

“La atención de la salud mental se ha abordado siempre de manera marginal. Los presupuestos han sido exiguos, mínimos. Sin embargo, hace tres años se dio un dispositivo de reforma de la salud mental que está propiciando la atención a nivel comunitario con una serie de estrategias para favorecer la detección precoz en la comunidad, lo cual es un avance importante”, indicó.

Si bien hasta el día de hoy, no se conoce la naturaleza de la enfermedad “existe una predisposición genética que se expresa según el ambiente en el que se desenvuelva la persona. Por el ejemplo: el estrés, las drogas y el alcohol, sostuvo el especialista.

Por otro lado, el Dr. Bustamante relató que hasta hace unos años el diagnóstico de esquizofrenia para el paciente y sus familiares, era totalmente desesperanzador. Pero hoy en día existen tratamientos que evitan que la enfermedad progrese y que la persona se deteriore.

“Existen terapias que pueden detener el progreso del trastorno mental y hasta permiten al paciente reinsertarse a una vida totalmente productiva”, subraya Bustamante, quien además suscribe que debido a estos tratamientos “no es necesario internar a un paciente con esquizofrenia por meses, años y aun de por vida en los tradicionales hospitales psiquiátricos, porque eso estigmatiza aún más”.