ATSA PERÚ SUMA NUEVO AVIÓN A SU FLOTA PARA EVACUACIONES AEROMÉDICAS

 ATSA Perú, compañía del Grupo Romero, tiene el 80% del mercado de servicio de evacuación aeromédica en nuestro país, y está lista para sumar un tercer avión a su flota, con un foco especial en los vuelos internacionales, con lo cual según señala su Gerente General, Carlos Cueva, pretende facturar diez millones de dólares al año. 

¿Su negocio fuerte siempre fue con las empresas mineras?

Sí, tenemos un convenio con la Asociación Nacional de Minería, con distintas petroleras para el servicio de traslado médico aéreo. Nosotros somos el único servicio integral que posee los aviones y los servicios.

¿Cómo nace la creación de esta nueva línea de negocio?
Hay un relevo en la gerencia general en el 2013 y un estudio de todas las líneas de negocio puesto que nos afectó bastante la baja del petróleo porque nuestro principal clientes eran las petroleras. Sentimos bastante la pegada y nuestras ventas bajaron considerablemente y buscamos una nueva línea de negocio porque no podíamos esperar que esto se revierta, que por cierto hasta ahora no se revierte. Nosotros veníamos trabajando con algunas empresas en evacuaciones aeromédicas como plataforma aérea nada más. Ellos nos alquilaban el avión, traían sus equipos, al médico y hacían su merchandising directamente con el cliente. Entonces dijimos, si somos dueños de los aviones, porque no fundar nuestra línea de evacuación aeromédica. Entonces contratamos un médico que se reunió un equipo de especialistas, e invertimos en los equipos.

¿Sus aviones también están preparados para el trasplante de órganos?
Sí, hemos visto ese mercado con mucho potencial y lo estamos haciendo y promocionando.

¿De cuánto fue su inversión inicial?
Tenemos dos aviones que están certificados por la IGS como ambulancia y estamos trabajando en un tercero que es un Jet. Nuestra inversión inicial fue de 100 mil dólares y la contratación del personal que se encarga de los medicamentos, stock y equipos. Ya tenemos tres años. Asumí la gerencia general, lo trabajamos dos meses y en enero del 2014 sacamos el producto.

¿Son los únicos en el país en este negocio?
El avión de AirMajoro, un V 200, que también está certificado como ambulancia aérea es nuestra competencia. De allí no hay nada más. Pero ellos son plataforma. Los contrata otra empresa y pueden salir.

¿Cuántas atenciones tienen en promedio?
Al principio pocas, luego fue subiendo y ahora estamos a un promedio de 15 evacuaciones mensuales con pico de 19 pero queremos que esto crezca. Teníamos un proyecto con el SIS para atender pacientes del estado. Pero con todo el problema que hay ya no sé cuándo es que me vuelva a sentar con ellos. Con EsSalud ya estamos trabajando.

Y las compañías de seguro deben ser su principal cliente…
Trabajamos con Pacifico, Rímac, Mapfre, con todas en realidad, también con compañías de seguros internacionales.

¿Cuál de ellas es su principal cliente?
Este segmento se puede dividir en dos: la atención local o corporativa, en este último podría ser Pacífico que es el principal de hecho, aparte está el turismo. Hay una fuerte demanda por el servicio de turismos. Visitamos las clínicas del Cusco y ofrecimos el producto y ya estamos trabajando con ellos. Nos hemos abocado en obtener las certificaciones internacionales tanto de seguridad y calidad para que estos seguros internacionales que son tan exigentes nos la tomen. Incluso tenemos un seguro de mala praxis por un millón de dólares.
¿En estos tres años cuánto han crecido?
El crecimiento en el 2014 fue a mantener nuestro promedio de seis a siete evacuaciones y el 2015 lo elevamos a doce y ahora estamos en quince por mes.

¿Ese crecimiento lo ha llevado a invertir más en la compañía?
Por eso estamos habilitando este Jet que es el Astra. Están trabajando en eso ahora mismo, normalmente los equipos son los que demoran un poco pero se arma, se presenta en la GAC, lo inspeccionan y nos darían la certificación de ambulancia área para este jet.

¿Cómo has adaptado el personal a esta unidad de evacuación aeromédica?
Buscamos primero el médico aeronáutico, emergencista, que tenga experiencia. Uno de la aviación naval para trabajar bajo presión y en cualquier momento. Nos ha ido bien con él. Las evacuaciones salen a cualquier hora: domingo, feriado, año nuevo. Un accidente y nos tenemos que activar todos.

¿El equipo de emergencia con cuántos están conformados?
El director médico que supervisa la operación, a bordo va el piloto y copiloto, el médico emergencista y una enfermera. También puede ir un familiar del paciente.

¿La demanda es más en vuelos nacionales o internacionales?
Los nacionales son en nuestro número un 80% y 20% los internacionales.

¿Y en valor cuánto representan los internacionales?
Hemos hecho una evacuación a Madrid, New York, Miami, Santiago, La Paz-Santiago. Una de esas evacuaciones te representa fácil 50 evacuaciones nacionales. Ese 20% representa en valor más de los vuelos nacionales.

¿Están atendiendo emergencias desde países vecinos como Ecuador, Chile, Bolivia?
Eso hacemos. Por ejemplo, hace poco un bebé tenía que ser evacuado y hospitalizado en Santiago de Chile y estaba en La Paz en Bolivia. Nos contrataron y fuimos a La Paz y lo trasladamos a su destino en Santiago en Chile.

¿Eso te obliga en un futuro a abrir oficinas en el exterior o trabajar con agencias?
Tendrían que subir un poco más el flujo, es el siguiente paso lógico para poder acceder más a la demanda de esos países.

En nuestro país son ustedes y una empresa más pero, ¿Cómo está este negocio en la región?
Chile tiene un par de empresas que hacen evacuaciones aeromédicas, pero están en el cono sur. La ubicación geográfica dentro de Sudamérica a nosotros nos da una ventaja competitiva. Nuestro aeropuerto está saturado pero estamos en una posición central para mover gente. A Brasil ahora ya lo estamos haciendo pero antes teníamos una limitación porque ellos sí exigen que el avión que va evacuar a alguien tenga el certificado de ambulancia médica. Porque, por otro lado, la legislación acá permite que cualquiera haga una evacuación aeromédica. Lo he hablado con algunas autoridades regulatorias y todavía está en la nebulosa. Faculta a cualquiera que por una situación humanitaria haga una evacuación pero estos lo toman como negocio. Yo compito no con otras ambulancias, sino con cualquier avión.

¿Cuánta participación tienen dentro de este pequeño mercado con competencias incluso sin los mismos estándares?
Creo que también tenemos un 85% del mercado, que es calculable por el número de vuelos, de salidas, y es que así uno puede darse cuenta de eso. Este mercado sería más interesante si se limitara las evacuaciones a aviones ambulancias. Es lo que falta reglamentar. Porque muchos en salud lo que hacen es tomar un vuelo comercial y separan seis asientos, pero no va un médico, no tienen el equipamiento. Pero la legislación permite eso. En los vuelos comerciales no se siente cómodos trasladando a un paciente delicado de salud…
No solo eso sino que no tienen los equipos para atender una complicación y no los acompaña un médico.

¿Una reglamentación pondría las reglas de juego parejo y podría desarrollar el mercado?
Sería un servicio especializado. Está en manos de la DGC. Hay muchos vacíos. Hemos hablado de la evacuación aeromédica pero en el transporte de valores por ejemplo, cuando asaltaron un avión en Juliaca se llevaron como dos millones. Las compañías de transporte de valores se asustaron porque se puso en riesgo a los pasajeros. Comenzaron a contactar a compañías chárter que es más seguro, pero el susto le duró dos meses y volvieron a volar en vuelos normales porque es más barato.

¿Qué representa los vuelos que hacen con instituciones del estado en sus ventas?
Con EsSalud, debe ser un 10%, o lo que es una evacuación mensual de las quince que hacemos al mes. No es mucho.

¿Cómo analizas la coyuntura nacional en salud después de las elecciones y las proyecciones para el próximo año?
Estamos expectantes y con reserva, esperando que el gobierno tome decisiones concretas. Eso, significa bastante para nosotros, que se defina esta situación y trabajar con el estado. No estamos basando nuestras estrategias en eso, si se da en buena hora, sino tenemos que continuar con el privado, las aseguradoras, las clínicas y el turismo.

¿Los seguros básicos cubren estas evacuaciones?
La gran mayoría de primas de seguros cubre la evacuación médica aérea pero la gente no lo sabe y no lo exigen. Hasta la más básica de cualquier aseguradora figura una evacuación si fuera necesario pero tú le preguntas a alguien y no tiene ni idea que existe. Es un poco educar y que la gente sepa que existe el servicio. Tiene ciertos protocolos pero la gente no lo sabe. Cosa que no sucede con los seguros internacionales.

Las tarifas con las aseguradoras debe ser más baja que al del público…
La tarifa que tenemos con las aseguradoras es más flexibles menor a la tarifa pública. Hay una tarifa negociada con las aseguradoras.

¿El cliente particular que accede a su servicio es en su mayoría o son pocos?
No son pocos para nada. Responde un poco a la emergencia. Cuando estás con alguien en ese estado grave no importan nada, y los clientes que pueden pagan. Debe ser un 20% los clientes que vienen del particular sin ningún seguro, aunque es probable que también tengan un seguro pero no se va tomar el tiempo de que el seguro lo apruebe.

¿Qué expectativas tienen con el tercer avión que está próximo a operar?
Viene a apoyar los vuelos nacionales pero está más enfocado a los vuelos internacionales.
¿Cuál es la flota total que tienen en ATSA, compañía perteneciente al Grupo Romero?
Tenemos 15 aviones y estamos en chárter corporativos de pasajeros, carga también, que lo hemos parado, dado que decidimos darnos un respiro. Pero tenemos el vuelo de VIP Jets, turismo, vuelos privados con otros aviones y también un taller de mantenimiento aeronáutico y el FBO, que es un servicio de cuando llegas con un avión privado y te tienen que recibir y ver el combustible entre otras cosas.
¿Cuánto significa en los ingresos de ATSA el negocio de evacuación aeromédica?
Un 12% pero con el ingreso de este nuevo Jet queremos que llegar a un 20%. ´Porque este es un avión más veloz y en una evacuación aeromédica el tiempo es importante. Nosotros ofrecemos los mejores tiempos de reacción porque los aviones son nuestros, tenemos la flexibilidad de cambiar un avión con otro porque tenemos esa posibilidad y con el Jet vamos a llegar mucho más rápido, se va reducir el tiempo de evacuación para llegar a su clínica. Nuestro Jet entra a casi todos los aeropuertos del departamento.

¿Cuánto es su facturación como ATSA?
La del año pasado fueron 50 millones de dólares, este año estamos previendo que se mantenga en 50 también. Estamos golpeados por el corporativo minero y petrolero, que antes era un 70% y ahora solo representa el 40%. Pero estamos adaptándonos y trabajando en nuevas líneas como esta de la aeromédica.
Se busca dejar la dependencia de las compañías petroleras…
La visión estratégica de la compañía es dejar de depender del petróleo y la minera, porque es para ir bien y mal con ellos. Pero la idea es que la compañía sea sostenible diversificando su línea de negocio y hacerla sostenible.
¿Cómo ve las oportunidades en el mercado peruano?
El Perú avanza lento pero avanza, estos vacíos de la legislación va a tener que llenarse y el SIS también va ver sus proyectos, estamos atentos para impulsar esto y subirnos con ellos.