SLINDA: ANTICONCEPTIVO ORAL COMPUESTO SOLO DE DROSPIRENONA INGRESA AL PERÚ

El Ministerio de Salud aprobó el registro sanitario de Slinda, píldora anticonceptiva de comprimido que contiene sólo Drospirenona 4 mg, progestina sintética de última generación que evita los efectos secundarios asociados a los estrógenos presentes en otros anticonceptivos orales combinados.

Slinda representa como el futuro en la anticoncepción oral gracias a su principio activo conformado por la Drospirenona, con un perfil farmacológico similar a la progesterona natural y con un novedoso y sencillo esquema de administración.

Al ser una opción contraconceptiva libre de estrógenos impacta favorablemente en una reducción de los riesgos cardiovasculares presentes en otros anticonceptivos combinados. La Drospirenona además posee otras características importantes y beneficiosas relacionadas con menor retención de líquidos, control del fluido sanguíneo con menos días y menos volumen. Asimismo, es ideal para usuarias con manifestaciones clínicas tales como el acné, hirsutismo (vellos aumentados) o piel grasa, entre otras.

Este nuevo anticonceptivo ya se comercializa en países de alta vigilancia sanitaria de Europa y USA y sus aprobaciones por la European Medicines Agency (EMA) y Foods and Drug Administration (FDA) se basaron en un extenso programa de estudios que ha llevado más de 10 años de investigación y ha involucrado a más de 2,000 pacientes. Además, Slinda es el primer anticonceptivo que logra obtener la aprobación de uso en una población tan sensible como lo son las adolescentes.

«Exeltis es una farmaceútca que apuesta por acompañar a la mujer en todas y cada una de las etapas de la vida: contracepción, fertilidad, embarazo y menopausia», así lo señala Jorge López, Director Médico de Exeltis para Latinoamérica, quien además indica que los estudios médicos demostraron que la píldora de Drospirenona 4 mg tiene una eficacia clínica demostrada y comparable con los anticonceptivos orales combinados (AOC). «No se informaron casos de eventos tromboembólicos en todo el programa clínico. El perfil de seguridad se demostró para todas las mujeres, incluso los segmentos de población de mayor riesgo, como las fumadoras, las mayores de 35 años y pacientes con obesidad o hipertensión».