LA AGUJA DE PEN DE INSULINA Y SU RELACIÓN CON LA LH Y EL RIESGO CARDIOVASCULAR

Las nuevas tecnologías en agujas de pen de insulina pueden prevenir complicaciones en pacientes con diabetes de tipo 1 y 2. En el Perú, la compañía BECTON DICKINSON- DB presentó lo nuevo en tecnología para agujas de insulina con tecnología Easy Flow ™

La lipohipertrofia (LH), que trae como consecuencia aumento en el riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2 y 1 que reciben insulina, está asociado con otras múltiples complicaciones en el manejo de la enfermedad y el fracaso del control de la misma. No obstante, esta pudiese tener un efecto distinto solo con algunos cambios en la aplicación de la insulina, la aguja que se utiliza y la educación en diabetes.

La LH es una grasa que se acumula debajo del tejido dérmico de forma compacta, como un tumor y es causada por múltiples inyecciones en la misma zona. Más del 50% de los pacientes que reciben insulina en un momento lo van a experimentar LH, pero hoy en día la LH se considera un factor de riesgo cardiovascular por la variabilidad glucémica que esta causa.

El Dr. Jorge Alejandro Castillo, jefe del Servicio de Endocrinología Los Cobos Medical Center en Colombia, señala que la lipohipertrofia (LH) tiene que ver principalmente con dos fenómenos: la inflamación, que es ocasionado por la aguja, en muchos casos reusada y por la insulina que se comporta como un factor de crecimiento, lo que lleva a la proliferación de células adiposas en forma compacta.

Dr. Jorge Alejandro Castillo, jefe del Servicio de Endocrinología Los Cobos Medical Center en Colombia

“Se vuelve una inflamación cuando una aguja ha sido usada una a cuatro veces, cambia la anatomía de la aguja haciendo que esta, desde su segundo uso hasta su cuarta vez, cause una mayor inflamación, herida más grande en el tejido adiposo. Por tanto, da pie a la lipohipertrofia” señala Castillo, quien recomienda el uso de la aguja de pen de insulina en un solo uso y en un tamaño adecuado.

“En la práctica muchas personas tienen el concepto que las insulinas necesita de agujas grandes y dolorosas para poder ser aplicadas y esto se puede corregir tranquilamente con educación” subraya el Dr. Harold Lizardo Torres Aparcana, médico endocrinólogo de la Clínica San Felipe, quien además precisa que las agujas deben tener las recomendaciones y características que están en la guía peruana de “Técnicas de administración de insulina y otros agentes”.

“Una aguja debe ser fina, corta, y visible en la jeringa la escala de unidades internacionales. También se recomienda que use un dispositivo tipo lapicero y sus agujas de cuatro milímetros” afirma el Dr. Lizardo.

En el mercado peruano, recientemente, tuvo su ingreso un dispositivo de alta tecnología en agujas de pen de insulina de cuatro milímetros denominada Easy Flow tecnology, que cuenta con tecnología patentada de 5 biseles (la estándar solo posee tres), lo cual genera menos dolor en la aplicación y también menos tiempo para administrar la dosis, pues el diámetro interno de la aguja tiene un aumento en un 30% con más capacidad de flujo.

Esta tecnología facilita la adherencia al tratamiento y su uso a personas que tienen pérdida de su destreza por artritis, edad avanzada, o tienen demasiado dolor a la hora de inyectarse. En los estudios previos de Easy Flow con pacientes que usan pen de insulina, el uso de la aguja de cinco biseles reportó que más del 60% de pacientes requirieron menos fuerza, tuvieron mayor confort e inserción en la aplicación.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE QUE EL PACIENTE SIENTA MENOS DOLOR?
En otro estudio multicéntrico llamada “La prevalencia de lipohipertriofia en pacientes mayores de 18 años”, liderada por el Dr. Jorge Castillo y el Dr. Kenneth Strauss, con 1345 personas que se habían aplicado insulina durante por lo menos un año, arrojó que el 70% de los pacientes tenía LH.

No obstante, el 58% de los pacientes seguían aplicando insulina en la zona afectada con LH, pues en estas zonas sentían menos dolor, ya que se había perdió sensibilidad pese a que los mismos pacientes referían que había extravasación de la insulina y moretones en la zona.

“Obviamente si yo coloco insulina en una zona donde hay mayor presión por tener LH, hay mayor probabilidad de que haya extravasación de la insulina que la podemos detectar fácilmente. El paciente no aplica en otras zonas porque le es un poco doloroso con agujas grandes o reusadas” señala el Dr. Jorge Castillo.

Castillo, quien es además Profesor en La Universidad del Bosque y miembro Honorario de la Federación Diabetológica Colombiana, aclara que otra de las causas de la LH evidenciadas en el estudio fue el reúso de las agujas, las cuales pierden su forma después del primer uso.

“Si un paciente que no rota y utiliza una aguja en cada aplicación la posibilidad de que sufra de LH es del 20%, pero si no rota y usa la misma aguja dos veces la posibilidad aumenta a 51%. Si usa la misma aguja cuatro veces es de 75% y si usa la misma aguja para vaciar las 300 unidades de un pen de insulina la probabilidad de que sufra de LH es del 100%” afirma Castillo.

¿POR QUÉ ES PELIGROSA LA LH?
Otro estudio en España en 1995 liderado también por el Dr. Kenneth Strauss con 430 pacientes con diabetes (286 de tipo 2 y 127 de tipo 1) encontró que la lipohipertrofia se asoció a hipoglucemias inexplicables y a variabilidad glucémica, esta última, factor de riesgo también para enfermedades microvasculares como la retinopatía diabética.

“Existen varios tipos de variabilidades glucémicas. Puede haber variación cuando mis glicemias cambian de un día para otro o en el mismo día. Otra forma de definir la variabilidad glicémica es como varia la hemoglobina glicada, por ejemplo, cada tres meses. Todas estas variabilidades: intradiaria, interdiaria e inclusive intermensuales, se han relacionado con riesgo cardiovascular” explica el Dr. Castillo.

Asimismo, el especialista añade que la variabilidad glicémica se asocia a dos fenómenos: el estrés oxidativo y el aumento de marcadores inflamatorios. “Hoy se sabe desde el punto de vista fisiopatológico que el estrés oxidativo se asocia a enfermedad arteriosclerótica” afirma.

Dr. Harold Lizardo Torres Aparcana
de la Clínica San Felipe

LA INERCIA CLÍNICA
El Dr. Harold Lizardo Torres Aparcana de la Clínica San Felipe de Perú, cuenta que todavía se considera que para manejar la diabetes los médicos tienen que escalar primero desde un manejo con dieta, ejercicio a monoterapia oral. Si eso no funciona pasar a la terapia oral combinada y si finalmente, no se alcanza el objetivo, indicar insulina.

“Se llega a tener el concepto de que la insulina se indica en situaciones avanzadas e incluso terminales de diabetes cuando no debe ser así. En los últimos años el avance del conocimiento nos ha permitido aumentar nuestro arsenal terapéutico, ahora no solo tenemos medicación que nos ayude a controlar la glicemia sino a prevenir las complicaciones micro que antes no podíamos y a en reducir los eventos macrovasculares.” Aclara el Dr. Torres.

El reconocido endocrinólogo peruano, menciona además que un estudio del 2013, con más de 80 mil pacientes de cohorte retrospectiva, reveló que los médicos se tardan hasta 10 años en indicar insulina a sus pacientes con diabetes, lo cual lo considera una inercia clínica que complica el pronóstico del paciente.

“Si sumamos el tiempo que se demora el paciente en recibir su segundo o tercer antidiabético y su insulina puede pasar 10 años. La inercia clínica tiene sus consecuencias. Un año de inercia clínica aumenta el riesgo de infarto de miocardio en un 67%, de Accidente Cerebrovascular en un 51% e insuficiencia cardiaca en 54%. Los eventos macrovasculares en líneas generales aumenta por cada año de inercia clínica en 62%”, finaliza el Dr. Torres.

CUADRO DE DATOS

ESTUDIOS DE PREVALENCIA EN LIPOHIPERTROFIA:

Estudio español encontró que la prevalencia estaba en el 64,4%

Estudio italiano encontró que la prevalencia estaba en el 48,7%

Estudio chino encontró que la prevalencia estaba en el 53.1%

Estudio colombiano encontró que la prevalencia estaba en 69.96%