CONSEJOS BÁSICOS PARA EL CUIDADO DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD

Cuidar a un familiar con dependencia o discapacidad implica compromiso, esfuerzo emocional, carga física e impacto económico que a corto o largo plazo pueden agobiar a las personas responsables de este cuidado. La avalancha de acciones y decisiones que se deben abordar pueden hacer que uno se sienta indefenso y desorientado.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INEI), en nuestro país existen más de 3 millones de personas que presentan algún tipo de discapacidad, es decir el 10% de la población. La mayoría de estos casos presentan discapacidad para ver o caminar y casi la mitad del total son adultos.

Las personas con discapacidad tienen dificultad para desarrollar tareas cotidianas y corrientes que no son complicadas para el resto de las personas. El origen de una discapacidad suele ser causado por trastornos en las facultades físicas o mentales. Carla Salinas, docente de la carrera de enfermería del Instituto Carrión nos explica algunos de los cuidados especiales que debemos tener si tenesmo a nuestro cargo, en casa, a una persona con discapacidad.

Ayuda con la higiene personal

Ir al baño o ducharse puede llegar a convertirse en un verdadero reto. Estas actividades requieren de flexibilidad, fuerza y equilibrio; es recomendable de ser posible adaptar el baño para su uso más seguro colocando barandas de apoyo, por ejemplo.

Ayuda para acostarse

El dolor en las articulaciones, los efectos de la medicación o, simplemente, la soledad, pueden hacer que nuestros familiares con alguna discapacidad se despierten varias veces por la noche. Las noches intranquilas pueden ser una situación de gran estrés para ellos, debemos ayudarlo a relajarse antes de irse a dormir.

Ayuda para vestirse

Es muy importante tener en cuenta los gustos del familiar con discapacidad y escoger ropa limpia y cómoda para cada día. Además, en caso de ser necesario, le ayudarán a vestirse con la ropa que hayan escogido ellos mismos

Salinas comenta que es de mucha ayuda que los familiares lleven algún curso de cuidados básicos, para que de esa manera ellos aprendan cuidados importantes como a movilizar, alimentar a sus familiares entre otros.

“Pequeñas medidas ayudan a proporcionar a la persona con discapacidad física un entorno saludable y confortable. Adaptar y reorganizar espacios como la cocina, nivelar los interruptores de luz para que estén al alcance de las personas con discapacidad, hacen una gran diferencia y facilitan la autonomía”, explicó Salinas.

La docente también nos explicó las principales causas de afecciones o enfermedades que pueden originar problemas de discapacidad.

Distrofia muscular

Afecciones que provocan la presencia de un tono muscular débil que va perdiendo tejido con el tiempo, haciendo difícil el movimiento y provocando una discapacidad.

Monoplejia

Parálisis de una única extremidad, producida por daños en el nervio de la zona afectada.

Paraplejia

Es originada por una lesión medular en la zona dorsal que causa la parálisis o incapacidad de movimiento de la mitad inferior del cuerpo. Afecta con mayor frecuencia a las piernas y los pies.

Tetraplejia

Causada por una lesión medular cervical cuya consecuencia se observa en la pérdida total de la capacidad de movimiento de las extremidades inferiores y en la pérdida total o parcial del movimiento de los miembros superiores.

Hemiplejia

Alteración o lesión en el sistema nervioso que ocasiona la parálisis de la mitad contralateral del cuerpo de una persona.

Espina bífida

Es un tipo de malformación congénita donde el tubo neuronal y la columna vertebral no se cierran por completo durante el desarrollo del feto, produciendo daños en los nervios y la médula que impiden o dificultan el movimiento de la persona.

Parálisis cerebral

La parálisis cerebral es una condición crónica originada por problemas durante el desarrollo cerebral del feto o niño; produce graves efectos en la motricidad como lentitud de movimiento, rigidez, agitación, convulsiones o incluso una parálisis completa.

Amputación

La pérdida de extremidades o partes del cuerpo que ocasiona una discapacidad física. Limitando la actividad habitual de la persona.

El dormitorio. Es el espacio que aporta descanso, relajación y confort. Es primordial que la persona discapacitada pueda adecuarse plenamente a su habitación. Se debe tener en cuenta la ubicación de los puntos de luz, interruptores, enchufes, toma de televisión, etc… todo debe estar al alcance. También es necesario considerar un giro de 1,20 m de diámetro libre de todo obstáculo frente a la puerta de acceso y la cama.

Salinas finaliza recordándonos que las personas encargadas del cuidado de estos pacientes también deben preocuparse de su salud y de buscar espacios para despejar la mente, cambiar de ambiente y recargar energías para continuar con esta importante labor.