LA SALUD MENTAL ES TAREA DE TODOS

Por muchos años la salud mental en el Perú fue desatendida, considerándosele como un problema de origen moral o maligno y con distante relación con la salud física, generando así estigma y rechazo a las personas que la padecían. Hoy en día las cosas son diferentes, sabemos que la salud mental siempre acompaña a los problemas somáticos y en muchos casos es el principal problema; que es resultante de aspectos biológicos, psicológicos y sociales, y que es un problema de salud pública con impacto en el desarrollo de las personas y las poblaciones.

Columna de opinión por: Dr. Humberto Castillo Martell
Director del Instituto Nacional de Salud Mental «Honorio Delgado- Hideyo Noguchi»

Las cifras nos señalan que anualmente el 20.4% de la población adulta sufre de algún tipo de trastorno mental, siendo la depresión y la ansiedad los de mayor relevancia, seguidos del excesivo consumo de alcohol, consumo de otras sustancias psicoactivas y la violencia.

También se sabe que cada 22 minutos hay un intento de suicidio en Lima, que el 80% de los suicidios  son a causa de la depresión, y que si se trataran todos los casos de depresión bajaría la ocurrencia de suicidios al 20%.

Columna de opinión: Por: Dr. Humberto Castillo Martell Director del Instituto Nacional de Salud Mental "Honorio Delgado- Hideyo Noguchi"

Columna de opinión:
Por: Dr. Humberto Castillo Martell
Director del Instituto Nacional de Salud Mental «Honorio Delgado- Hideyo Noguchi»

Es importante también mirar el trasfondo económico de la salud mental y sus problemáticas, siendo un aspecto clave para el desarrollo del país. Las investigaciones en economía de la salud muestran que los problemas de salud mental ocupan el primer puesto en la carga económica derivada de las enfermedades crónicas más frecuentes  y contribuyen a la reproducción del círculo de la pobreza.  Se estima que los trastornos por abuso y dependencia de alcohol han ocasionado pérdidas de más de 6 mil millones de soles en el 2012, la depresión más de 5 mil millones y las adicciones significaron pérdidas en más de mil millones al Perú. En cada episodio de depresión se estima que una persona tiene un efecto económico negativo de casi 3,000 mil soles.

Estas pérdidas se dan ya que la persona que atraviesa estos trastornos, por lo general va a abandonar el trabajo o cualquier emprendimiento o actividad productiva o reproductiva, ocasionando disminución de los ingresos familiares, baja de productividad laboral y otros efectos económicos que en términos agregados se relacionan con la productividad del país.

Si a esta problemática le añadimos la escasez de profesionales dedicados a responder a los problemas de salud mental, solo hay  un aproximado de 700 psiquiatras  y  1,500 psicólogos en el país, y la mayoría se encuentra en Lima. Entonces, ¿Cómo atendemos y promovemos el cuidado de los más de 6 millones de peruanos que pueden ver afectada su salud mental?,

Es allí que la respuesta del Estado Peruano, en el marco de la Reforma de Salud, ha definido una política integral orientada a prevenir, tratar y curar los problemas de salud mental con el enfoque de derecho e inclusión social.

En esta línea, ya se empezó a trabajar con el aseguramiento universal en este campo, acercándose al sector más vulnerable para financiar el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mentales que incluye además de consultas y medicamentos, las terapias que involucra una atención integral a estos problemas. Con ello, además de asegurarnos del acceso oportuno a una atención de calidad a los más afectados, se viene disminuyendo significativamente el gasto del bolsillo a los peruanos que lo necesitan, protegiendo a los pacientes y a sus familias del empobrecimiento.

El próximo paso que se está dando es el desarrollo de una gran red de atención en salud mental, lo que implica fortalecer el primer y segundo nivel de atención primaria y que los pacientes con necesidades de atención en salud mental, sentidas o no por ellos,  sean observados y atendidos no solo por psicólogos y psiquiatras, que verían los casos más complejos; sino por todos  los profesionales de salud, en sus respectivo ámbito de competencias.

Para ello tenemos el gran desafío de transmitir el saber psicológico y psiquiátrico, así como acompañar y enseñar a los médicos generales y  otros profesionales de salud a atender los problemas básicos de salud mental.De modo que si una persona llega a un centro médico por un dolor de cabeza u otro mal, el médico  deberá preguntarle por su ánimo; es decir, observar también los aspectos emocionales y poder diagnosticar y tratar ciertos problemas de salud mental y solo si es necesario derivar el caso a centros de mayor complejidad. Hay enfermedades que en un primer y segundo nivel de atención pueden tratarse con medicinas y apoyo psicológico.

Salud mental hoy involucra a todos. Los gobiernos, las empresas, las instituciones, la sociedad en general. Hay que tener en cuenta que una enfermedad mental no solo afecta a quien la padece. El paciente puede dejar de estudiar, perder su trabajo, acarreando además de su sufrimiento efectos negativos a la familia y a la comunidad. Por ello, las personas y las sociedades  que crecen y se proyectan al futuro, necesita cuidan e inverten en su salud mental. ¡Salud mental es tarea de todos!

 

Sé el primero en comentar en «LA SALUD MENTAL ES TAREA DE TODOS»

Deja un comentario