ESPONDILITIS: LA ARTRITIS DE LOS JÓVENES

“La espondilitis anquilosante es una enfermedad que afecta a la columna vertebral y se da en una edad temprana, en mayor proporción entre los varones que en las mujeres y es muy rara en niños”, señaló el doctor Alfredo Berrocal, reumatólogo del Hospital Cayetano Heredia.

El especialista señaló que muchos pacientes con dolor lumbar o de columna de tipo inflamatorio consultan a neurólogos, traumatólogos, especialistas en medicina física o medicina general, porque no conocen de esta enfermedad, ni que el especialista indicado es el reumatólogo, con lo cual se retrasa un adecuado diagnóstico.

Respecto a los síntomas, dijo que el principal es un dolor crónico lumbar, de tipo inflamatorio, que impide flexionar la cintura, que no calma con el reposo, se despiertan adoloridos por la noche, se levantan por la mañana con rigidez y las molestias son persistentes en el tiempo, apareciendo y reapareciendo en diferentes brotes y con tendencia a agravarse durante semanas e incluso meses.

“Otras complicaciones de este mal pueden ser dolor en el área sacro ilíaca, donde están los glúteos, dolor de los huesos, hasta la uveítis, una inflamación de los ojos con disminución de la visión, que en algunos casos raros puede llevar a la pérdida de la vista”, afirmó.

La espondilitis anquilosante –prosiguió- tiene un componente genético, se desconocen sus causas y por lo tanto no hay cura. Si no se trata oportunamente la enfermedad avanza y el daño es irreversible, con una columna fija, sin movimiento, lo que dificulta el caminar, sentarse o acostarse con facilidad. También limita la actividad laboral porque el paciente no podrá estar sentado, y todo eso se puede prevenir con un tratamiento a tiempo.

Según Berrocal, este padecimiento se trata con antiinflamatorios, con relajantes musculares y los modificadores de la enfermedad, entre ellos los medicamentos biológicos. “Entre estos últimos están los Anti TNF, que han demostrado gran control de la enfermedad. El paciente controla el dolor, la inflamación, mantiene una calidad de vida adecuada y se reintegra a su vida laboral”.

Consultado sobre la efectividad de los tratamientos naturistas para este mal, dictaminó que son totalmente inútiles para tratar la espondilitis, cuya frecuencia en nuestro medio es menor al 1% de la población general. Por otra parte, sostuvo la necesidad de realizar una campaña de educación a médicos generales y de las especialidades mencionadas, a fin de que puedan identificar y derivar lo más temprano posible estos pacientes al reumatólogo, el médico más indicado para prescribir un tratamiento, adecuado y a tiempo para evitar una limitación importante.

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