José Quispe Palacios comenta: Alimentación Post Terremoto

El Dr. José Antonio Quispe Palacios, Nutricionista Clínico, comenta sobre la correcta alimentación en caso de desastres y de los alimentos que no pueden faltar en una mochila de emergencia.

Es pan de cada día recibir audaces informaciones desde distintas fuentes (científicas y no científicas) sobre probables acontecimientos sísmicos que se llevarían a cabo en nuestro país, motivadas por teorías sin fundamento y ligadas al temor del hombre en relación a lo que nos depara el futuro. Bien sabido es que nadie ha logrado dar con una fecha, hora y lugar exacto en donde se desarrollarían estos hechos catastróficos, así que no nos queda más que mantener unas medidas permanentes de prevención, no solo durante el sismo sino que cobra mayor relevancia el «después».

Y aquel «después» muchas veces por lo que se ha podido ver es exponencialmente más negativo que el sismo en si, pues por los innumerables daños ocasionados se genera un caos total entre los sobrevivientes (hospitales colapsados, epidemias, saqueos, etc) que hacen más que acrecentar los problemas ya generados y acortar la vida del más débil.

Justamente lo primordial y lo que resultaría vital en un superviviente es contar con la debida reserva de agua potable y de alimentos nutritivos, para lo cual es necesario conocer aquellos alimentos perecibles y no perecibles que nos aporten no solamente las calorías que nos mantendrán activos sino también los nutrientes esenciales que nos evitarán las enfermedades agudas que probablemente se produzcan a merced de unas inadecuadas medidas de salubridad propias de los daños causados a las estructuras de los servicios básicos (luz, agua y desagüe).

A continuación les detallaré un listado de alimentos que deberemos tener como prioridad en nuestras mochilas de emergencia o en algún almacén seguro de la casa:

 ALIMENTOS ENLATADOS Y LISTOS PARA CONSUMIR: Almacenar latas del tamaño justo y necesario para el número de integrantes de la familia para no dejar sobras o residuos pues probablemente no haya electricidad y no se podrá refrigerar o congelar alimentos. Empacar un abrelatas manual!!

– Pescado enlatado: Además del clásico atún y salmón podemos incluir pescados muy nuestros como las sardinas y anchovetas, ya que son ricos en proteínas, calorías y grasa saludable como los famosos Omega 3, cuya función además es la de ser antiinflamatorio, más aún en los casos de golpes y contusiones.

– Verduras y frutas enlatadas: Adecuadas en estas situaciones, sabiendo que en su estado natural son sumamente perecibles.

 

ALIMENTOS SECOS E INSTANTÁNEOS: Sólo si contara con suficiente agua y alguna forma de cocinar si no se contara con electricidad.

– Menestras secas o enlatadas: Básicas para compensar la falta de carnes (una vez que estas se agoten), pero para que cumpla la función de ser fuente de proteínas se debe combinar con cereales (como el arroz) ya que así compartirán aminoácidos y podrán formar proteínas de adecuado valor biológico.

– Arroz y todo tipo de cereales (quinua, kiwicha, trigo, hojuelas, harina, fideos, etc).

– Tubérculos (papa, camote, yuca, etc) en puré. Chuño

 Carnes secas: Charqui, cecina, chalona, etc

– Sopas instantáneas: Son muy prácticas y fáciles de preparar, pero sólo usarse en caso de tener una buena reserva de agua (para su preparación y como son saladas para la posible sed que causarían)

 

LECHE Y FÓRMULAS EN POLVO:

– Leche Evaporada: Proporcionan líquidos a la vez que son fuente de proteínas y calcio

– Leches y Fórmulas Lácteas en Polvo para niños: Incluirlas si se ha previsto una adecuada reserva de agua.

 

ALIMENTOS QUE DAN ENERGÍA: Tener en cuenta que los alimentos altos en grasa deben almacenarse en un lugar fresco para evitar el enranciamiento.

– Mantequilla de maní: Una gran fuente de energía y complemento de proteínas vegetales, ideal para los niños o adultos mayores y aquellas personas sometidas a alto desgaste físico (reconstrucción de hogares, caminatas largas, etc)

– Barras de proteínas (de diferentes sabores): El ser compactas las hace ligeras y muy útiles ya que tienen la medida de una porción, además se puede saber la cantidad exacta de proteínas pues viene expresa en la etiqueta. Recordar que una persona necesita aproximadamente 1 gramo de proteína por cada kilo de peso, por ejemplo una persona de 70 kg requiere 70 gr de proteína al día. Este nutriente sirve para la regeneración de tejidos, sumamente útil en el caso de heridas y quemaduras.

– Galletas: De soda (se las puede comer con mantequilla de maní) , de vainilla, de avena o aquellas con salvado para una mejor sensación de llenura y sobretodo sabiendo que las frutas y verduras escasearán y por ende la fibra. Guardarlas en envases de plástico y luego en envases cerrados para que no se humedezcan. Evitar las muy saladas pues producirán más sed y tal vez no haya mucha reserva de agua.

– Oleaginosas y grasas: Maní tostado, nueces, mantequilla y aceites.

– Alimentos con alta concentración de azúcar: Manjar, miel de abejas, mermeladas. Barras de granola o cereales.

– Frutas deshidratadas: Se pueden mantener por mucho tiempo ya que al estar secas tienen mucha concentración de azúcar, tornándose así un buen método de conservación.

– Jugos envasados: Pueden ser en botella, en caja, en botella o deshidratados (en polvo). Brindan energía, vitaminas y minerales, además de líquido.

 

CONDIMENTOS DE USO DIARIO: Azúcar, sal, pimienta, etc

ALIMENTOS RECONFORTANTES CONTRA EL ESTRÉS: Chocolates, caramelos duros, cereales endulzados, chupetines, café instantáneo, té filtrante, etc.

COMPLEMENTOS VITAMÍNICOS Y DE FIBRA SOLUBLE. Para niños, adolescentes, gestantes y/o adultos mayores. Ya que la mayor fuente de vitaminas, minerales y fibra son las frutas y verduras, siendo probable que estas escaseen rápidamente debido a su alta perecibilidad.

 

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