La Dra. Lorna Breen, médica de 49 años de sala de emergencias de la ciudad de Nueva York quien se recuperó de covid-19 y continuó tratando a pacientes con coronavirus se suicidó, confirmó su padre Philip Breen, quien también es médico pero ya no ejerce.
“Murió como una heroína”, dijo su padre. “Estaba en las trincheras, era una heroína”, dijo su padre. “Amaba a Nueva York y no pensaba en vivir en ningún otro lugar. Amaba a sus compañeros de trabajo e hizo lo que pudo por ellos”.
Su padre, un cirujano retirado, dijo que hablaban con frecuencia sobre el trabajo. Lorna le dijo a su padre que la gente en el trabajo tenía turnos diarios de 18 horas y dormía en los pasillos, y que las ambulancias ni siquiera podían entrar porque estaba muy lleno.
Breen se contagió de covid-19 y se tomó una semana y media para recuperarse, pero cuando regresó al trabajo, ni siquiera pudo durar un turno de 12 horas, dijo su padre. Ella sentía que tenía que volver a trabajar para ayudar a sus colegas, agregó.