Las posturas tradicionales frente a la práctica de la vacunación han sido por años definidas como a favor y en contra, esta última muy ligada al llamado movimiento antivacunas. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado recientemente una tercera posición que considera como una nueva amenaza a la salud pública mundial, la cual también ha sido considerada y publicada por la institución como parte de los retos de la salud para el 2019. Se trata de la postura de “los indecisos”, caracterizada por una falta de información adecuada respecto a la vacunación.
POR: Dr. José Quintini, Director Médico de Sanofi Pasteur
La existencia de este tercer grupo representa un problema adicional, si quienes están engrosando sus filas son principalmente los del grupo en contra. Revertir este escenario demanda un trabajo conjunto que involucra a distintos actores, desde las autoridades estatales, el sector privado y los medios de comunicación, hasta quienes tienen a su cargo directamente el tratamiento del paciente y están en contacto permanente con ellos: los profesionales de la salud.
Por sus conocimientos, relación con amplios sectores de la población y el peso que millones de personas le reconocen a su opinión profesional, el médico puede ser considerado uno de los influenciadores más relevantes en temas de salud. En tal sentido, cualquier esfuerzo por ganarle terreno a la postura contraria a las vacunas no debería pasar por alto su rol en la divulgación y concientización sobre un amplio rango de enfermedades y mejores prácticas sanitarias.
Así, ante la vacilación emergente, es importante que los profesionales de la salud asuman el compromiso con la inmunización, y se preparen para responder a las distintas posturas que afronten en sus interacciones, recopilando información sobre el conocimiento, las actitudes y las prácticas de la sociedad con respecto a las vacunas.
Esto quiere decir que además de tener cifras y data clara sobre el panorama de vacunación en el país y la comunidad en la que se desenvuelve, el especialista podría consultar al paciente, a manera de información general, si ha cumplido o no con el esquema nacional de vacunación. En caso de obtener una respuesta negativa, tendría la oportunidad de indagar en los motivos y brindar una recomendación pertinente.
Es importante tener en cuenta que los brotes de enfermedades como varicela o sarampión en otros lugares del mundo aumentan también la probabilidad de nuevos casos en el país. Ello ocurre ya que la globalización no solo facilita el tránsito de productos y personas entre naciones, sino que también posibilita el intercambio de virus y bacterias que encuentran en estos su medio de transporte. Un claro ejemplo es el reciente caso de la mujer que viajó desde España a Perú trayendo el primer caso reportado de sarampión al país en el 2019 .
Como dato, ya muchos han escuchado decir que la inmunización es la actividad preventiva de salud pública que ha demostrado ser la de mayor costo beneficio y costo efectividad en los últimos dos siglos. Pero el mensaje que aún no se ha terminado de asimilar es la dimensión del impacto de la inmunización: la buena salud en una población condiciona el desarrollo nacional, y el retorno económico de invertir en inmunizaciones alcanzaría un18%, situándose a la par de la educación básica como herramienta de crecimiento económico .
Por último, es importante enfatizar que la vacunación permite salvar hasta tres millones de vidas cada año y se podrían evitar más un millón y medio de muertes más, si se lograra mejorar la cobertura mundial de las vacunas.
[1]Perú21. Nota de prensa “Minsa asegura que hasta el momento solo hay un paciente con síntomas de sarampión”. Disponible en: https://peru21.pe/lima/sarampion-minsa-asegura-momento-hay-paciente-sintomas-nndc-472021
[1] Ministerio de Salud. Prevención para la salud “Inmunización”. Disponible en: https://www.minsa.gob.pe/?op=2&box=2