WHO IS WHO: MARCO CARVAJAL, EL MÉDICO TRIATLETA

El reto de llevar el cuerpo a límites insospechados es lo que motiva al Dr. Marco Carvajal a levantarse muy temprano y entrenar para competir en el durísimo deporte del triatlón, que combina la natación, el ciclismo y el pedestrismo en una sola competencia. Aquí más de un deportista que heredó de su padre el gusto por la medicina.

¿Cómo lo llamaban (apodo) en la infancia y por qué?
En la infancia me decían “Rocotito”, porque me ruborizaba como el payaso que lleva ese nombre.
¿Cómo nació su interés por las triatlones y cómo le fue la primera vez que participó en una?
En el 2015, fui a Paracas con mis hijos Joaquín y Miranda a celebrar mis 40 años y justo se hacia la media Triatlón de Paracas, vi el esfuerzo, concentración y el éxito al terminar y sentí el llamado, por lo que me dije a mí mismo: es eso lo que quiero hacer.
¿Qué lo animó a competir en este tipo de deporte?
El reto de llevar el cuerpo a límites insospechados y mantener el entusiasmo, conocer de lo que uno es capaz con constancia y disciplina en todo momento.
¿Qué cree que ha sido lo más difícil de prepararse para ser el deportista que es hoy?
Definitivamente compatibilizar la vida de médico con la vida de triatleta. Despertar a las cuatro de la mañana para entrenar dos veces al día, trabajar diariamente que, como médico, ya es muy sacrificado, más las guardias en emergencia nocturnas y entrenar al día siguiente. Se duerme muy poco, pero lo disfruto bastante.
¿Qué satisfacciones le ha dado esta pasión?
Terminar una carrera significa haber cumplido una meta y lo que vale es el proceso para llegar no tanto si ganas o pierdes. Aprecio bastante la admiración de mis hijos, de mi familia y mis amigos. Y pensar que sólo necesitas decidirte a hacerlo.
¿Comparte esta pasión con algún familiar? ¿Quién involucró a quién?
Joaquín, mi hijo, está entrenando y quiere ser triatleta. Actualmente tiene 11 años y ya hizo la triatlón de la Joya adaptada para su edad. Le encantó y está muy motivado. Mi hermano también está encaminado y creo que pronto se animará a dar el salto del running al Triatlón.
¿Qué considera que le aporta el deporte a su vida, a su carrera como médico? ¿Qué ha cambiado desde que lo hace?
Disciplina, disminución del estrés; por lo tanto, mejor carácter y poder estar en concordancia con lo que se hace y se profesa.
¿Alguna anécdota que recuerde en alguna competencia?
IRONMAN 70.3 Miami 2017 en la segunda transición (Segundo cambio de disciplina de bicicleta para correr) Yo bajaba de la bicicleta después de 45Km en contra del viento, no sentía las piernas, daba un paso y me acalambraba, era imposible dar un paso y me senté, pensé en renunciar, no daba más, me vinieron a la mente mis hijos, y pensaba cómo les iba a decir que renuncié, siempre les inculco el seguir a delante y no rendirse, así que por ellos me levanté a pesar del dolor, la gente siempre te alienta así que paso a paso fui avanzando y llegué a completar los 21Km que al iniciar se me hacían imposible. Hice mi peor tiempo pero fue la carrera que más me enseñó. Esta anécdota definitivamente me marcó como persona y veo la vida con una perspectiva de lucha constante y fe en ti mismo.
¿Cuál considera en su caso es la felicidad perfecta?
Saber vivir cada momento y disfrutarlo siendo consciente de su real valor. Desde tomar un café, comer un arroz con huevo frito, un almuerzo en familia, compartir con tus hijos, compartir una torta de chocolate con quien amas, ir al mundial, cantar y bailar un reggaetón, la gratitud de un paciente, entrenar en Triforce, hacer Yoga. Lo que sea que hagas, pero que disfrutes el momento.
¿Cuál es la meta o sueño deportivo o profesional que desearía cumplir?
Bajar las 5 horas en una IRONMAN 70.3, clasificar a un mundial, hacer un TRI en Hawai, esas son mis próximas metas.
¿Qué rasgo es el que más te define?
Las ganas de ayudar siempre.
¿Cuál es el hábito que no ha podido hasta ahora cambiar?
No tengo hábitos muy marcados y no me cuesta cambiarlos si así lo exige el momento. Suelo morderme las uñas, pro estoy trabajando para mejorar en ello.
¿Recuerda cuál fue su primer trabajo u oficio?
Acomodador de productos y ayudante en el Minimarket de mi tío Fernando a los 8 años, eso me inició en el mundo laboral.
¿Cómo se enamoró de la medicina, gracias a quién?
Supe desde que tuve uso de razón que iba a ser médico, creo que la culpa es de mi papá, nunca lo verbalizó pero puso el chip en su ADN y me lo heredó. Me enamoré de la medicina en el internado y la residencia. Cuando dejaba de leer sobre medicina estaba con los pacientes, conociéndolos y entendiendo sus enfermedades desde su punto de vista, el más importante, el del paciente. Allí entendí el real significado de ejercer la medicina.
¿Cuándo fue la última vez que lloró y por qué?
En abril del 2001, mi primer paciente murió a pesar de todo el esfuerzo, no pudo entrar a Sala de operaciones y falleció un día antes.
¿Con qué se entretendría horas de horas?
Viendo The Voice, cantando en karaokes, escuchando música, entrenando, trabajando, pasando visita en el hospital, viendo partidos de fútbol, esos son mis hobbies.
¿Qué frase es la que más usa?
“¿En qué lo/ la puedo ayudar?”.
¿Qué no le gusta de su apariencia?
Me gustaría que no se me haya caído el cabello.
¿Qué odia de las personas?
El abuso y el maltrato.
¿Qué le disgusta en las personas?
El mal humor.
Si pudiera retroceder el tiempo, ¿cambiaría algo de lo vivido?
¡Absolutamente nada! Lo bueno y lo malo me hacen ser la persona que soy ahora. Aún hay mucho por aprender pero vamos por buen camino.

Dr. Marco Carvajal Linares.
Especialidad: Internista
Pregrado: Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Posgrado: Medicina Interna, Hospital A. Carrión, Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Centro de Labores: Clínica Angloamericana.